Un apagón general podría sufrir la población de Trinidad a partir del 11 de febrero cuando la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) deje sin funcionamiento dos de sus plantas que operan en la capital del Beni.
Las operaciones en las plantas generadoras Moxos y Trinidad son insostenibles declaró el gerente de Negocios de ENDE, Roberto Peredo.
ENDE genera electricidad para la capital del Beni con diesel y se la vende a la Compañía de Servicios Eléctricos (COSERELEC), quien cobra por el servicio a los usuarios.
Coserelec adeuda 35 millones de Bolivianos por el servicio, deuda que es arrastrada durante años. El mes de enero la deuda se incrementó en dos millones de Bolivianos.
Por falta de esos recursos ENDE estada de operar las plantas generadoras con las que alimenta de energía a la ciudad capital.
Peredo lamentó que la Compañía tampoco haya concluido el plan de adecuación con el que podrían recibir la carga eléctrica más barata del sistema interconectado a través de la línea de transmisión eléctrica Caranavi – Trinidad.
La línea será energizada para Trinidad y San Ignacio este fin de semana, sin embargo, ambas poblaciones no están listas para recibir la electricidad.
Entre tanto, el responsable de relaciones públicas de Coserelec reconoció que tienen una deuda pendiente, pero no precisó el monto.
Dijo que el Directorio de la Compañía podría reunirse en cuando reciba una información oficial sobre la posición de ENDE.
Entre tanto, la ciudad ingresó a una nueva semana con un plan de racionamiento de energía porque en días calurosos la Empresa no puede cubrir la demanda de electricidad por falta de equipos electrógenos en buen estado.
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