La empresa estatal de electricidad ENDE se encargará de distribuir energía eléctrica en la ciudad de Trinidad, a partir del 01 de junio de este año.
La Compañía de Servicios Eléctricos (COSERELEC), intervenida por el Gobierno, no pudo adecuarse para recibir la carga eléctrica del Sistema Nacional Interconectado (SIN) y quedará fuera del negocio.
El interventor administrativo de la compañía, Bergman Cuellar, explicó que la Autoridad de Control Social de Electricidad decidió “declarar fenecido el plazo otorgado a COSERELEC para que se adecúe y logre alcanzar la titularidad para ser concesionario del servicio eléctrico de Trinidad”.
Además, “le adjudicó el servicio a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), quien a partir del primero de junio asume el control de la distribución y comercialización de la energía”, añadió Cuellar.
Según el interventor, la compañía tuvo ocho años para adecuarse al SIN lo que significaba construir la infraestructura para recibir la carga a través de la interconexión eléctrica Caranavi- Trinidad, pero no lo logró.
Tampoco, terminó los pasos para transformarse en una Sociedad Anónima Mixta por manejar capitales estatales y privados.
La resolución administrativa “vino a ser el golpe final para la empresa” que distribuye electricidad en la capital del Beni.
COSERELEC tiene una deuda superior a los 50 millones de Bolivianos, más de dos veces el valor de su patrimonio.
Cada acción tiene un valor nominal de 100 Bolivianos pero en las condiciones actuales es difícil saber cuánto perdieron los accionistas.
Cuellar aseguró que los empleados de la empresa tienen sus puestos de trabajo casi seguros pero pasarán a depender de la entidad estatal.
El Ministerio Público investiga a los presuntos responsables de la quiebra técnica de COSERELEC.
El gobierno intervino en febrero de este año a COSERELEC para garantizar el suministro de electricidad en la ciudad teniendo en cuenta que ENDE amenazaba con suspender el despacho de energía si no se le pagaban más de 36 millones de Bolivianos.
“Hoy la empresa está reordenada, hay una normalización de pagos (…) La empresa está cubriendo sus pagos pero sin poder todavía pagar las obligaciones atrasadas”, señaló Cuellar, quien brindará un informe del trabajo desarrollado en más de tres meses de intervención.
Para ello convocó a una Junta General Extraordinaria de Accionistas que se realizará el 31 de mayo.
La Junta deberá nombrar a un directorio que se encargue del futuro de la Compañía, que después de la resolución de la ex Superintendencia de Electricidad, “no tiene razón de ser”.
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