El ex asesor de la Compañía de Servicios Eléctricos de Trinidad (COSERELEC), Rubens Rivarola, tiene autorización de un juez para salir de su vivienda e ir trabajar en horario de oficina.
Otro juez ordenó, antes, que Rivarola se mantenga arrestado en su domicilio con escolta policial como medida sustitutiva a la detención preventiva en el penal de Mocoví.
La situación legal de Rivarola fue cambiada, el lunes, por el juez de Instrucción de Familia, Arnold Vaca, después de evaluar la solicitud de libertad irrestricta presentada por el imputado.
El juez tomó en cuenta que el abogado tiene derecho a trabajar para mantener a su familia y a una vejez digna.
Por eso, le otorgó permiso para salir desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, aunque luego debe continuar con arresto domiciliario con escolta.
Según el Ministerio Público, Rivarola forma parte del grupo de trabajadores, ejecutivos y directores que presuntamente se aprovechó de COSERELEC, al punto de poner en riesgo la distribución de electricidad en la capital del Beni.
Antes, Rivarola fue enviado a la cárcel de Mocoví desde donde salió horas después para ser internado en un hospital por problemas de salud. Luego fue enviado a su domicilio con guardia policial.
El fiscal que lleva el caso, Carlos Pelaez, ordenó la aprensión de varios ex trabajadores de COSERELEC, dos de ellos se encuentran con detención preventiva en Mocoví, ordenada por jueces de Medidas Cautelares.
El resto de los imputados fueron beneficiados con libertad irrestricta o con arresto domiciliario.
Rivarola dijo que insistirá hasta que le autoricen defenderse en libertad. Reiteró que es inocente de la acusación que le hizo el Ministerio Público.
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