lunes, 31 de mayo de 2010

MUJERES SE ROBAN EL ESPECTÁCULO EN EL JOCHEO


Fotos: Manuel Alejandro Vargas Lara

Tres mujeres se robaron el espectáculo en la última jornada de jocheo de toros en la Plaza de la Tradición, una tarea donde predomina la presencia masculina.

Montaron a los animales e hicieron gala de su destreza dentro del corral. Arrancaron los aplausos de los jóvenes, hombres y de otras mujeres que observaban la faena.

Mariela Humaza Roca, de 19 años de edad, fue la primera en montar a la bestia con cuernos, la tarde de este lunes. Aseguró que las mujeres también tienen derecho a divertirse.

“No solamente los hombres tienen el coraje y el derecho de montar a los toros, también nosotras las mujeres tenemos el derecho a divertirnos”, dijo.

Humaza contó que en su natal Santa Ana del Yacuma montaba toros desde los 16 años.

La joven movima se sostuvo sobre el animal varios minutos a pesar de que éste corcoveaba en su intento por zafarse de la jineta. Aguantó incluso cuando el cornudo buscaba embestir a los jocheadores que tenía al frente. Después de un fuerte sacudón cayó del lomo hacia atrás y se salvó de ser corneada.

Con el camino abierto, hizo su reaparición Fátima Roca, de 18 años de edad.

Roca gusta de subirse a los toros pero le tiene miedo a la sangre, confesó. La joven montó el año pasado en el mismo escenario.

La capacidad que tiene para evitar que el toro la tumbe le sirvió para que la inviten a las fiestas de Puerto Almacén y Puerto Varador donde también arman el corral para jochear.

Al caer, el lazo se enredó entre su pierna y le quemó la piel. Es la segunda vez que le pasa. “Eso ocurre porque sueltan al toro con el lazo puesto”, explicó. El jinete o jineta puede enredarse e incluso ser arrastrado por los animales.

La monta de este lunes para Fátima fue mejor que la del domingo, cuando ni bien soltaron al toro buscó el cerco para bajarse al ver la sangre de uno de los jocheadores.

El hombre fue estropeado mientras Fátima estaba montada. El golpe le abrió una herida que fue saturada en el hospital local con siete puntos.

Pero la gente quería más, el frío del sur llegado la anterior jornada no desmejoró los ánimos y al contrario obligaba a buscar emociones.

Entonces fue el turno de Yahara, una adolescente (14) de cabellos cortos y labios carnosos, que se había estrenado como montadora la primera jornada taurina de este año.

Apoyada por un familiar, el sábado montó, cayó, se levantó y volvió a montar. Este lunes tuvo otra oportunidad con los toros criados en pampas benianas.

Fátima y Yahara se hicieron amigas y no descartaron volver a montar juntas el próximo año cuando se repitan las tardes de jocheo de toros en la Plaza de la Tradición.



Mariela Humaza sobre el toro


Fatima Roca se sujeta del pechero antes de que el toro comience a corcovear


El jocheo y monta de toros son prácticas donde predomina la presencia masculina

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