La Iglesia Católica en el Vicariato del Beni quiere pasar de ser conservadora a convertirse en misionera, dijo el obispo Julio María Elías.
Representantes de diferentes parroquias clausuraron la Asamblea anual del Vicariato en la que se acordaron nuevas metas para el próximo año.
“Pasar de una Iglesia de un tipo de conservación a una Iglesia de verdad misionera, que haga posible que cada una de las parroquias sea una comunidad de comunidades misioneras, donde se viva la acogida, el encuentro con Jesucristo”, dijo.
“Desde ese encuentro con Jesucristo, vivir esa responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros por los dones que el Señor nos concede”, añadió la autoridad eclesial.
Los religiosos, religiosas y laicos acordaron que en el 2011 tendrán a la Iglesia “como madre y como maestra, haciendo de nosotros auténticos discípulos misioneros de Jesús”.
Recordó que en el reino de Dios se vive la fraternidad de los unos para con los otros y la solidaridad con las personas.
Por su parte, el párroco de la población de Magdalena, Roberto Bordi, resaltó que se intentará llevar adelante una parroquia “acogedora, misionera, samaritana, que sea la casa de la palabra de Dios, de los pobres”.
También, informó que la Asamblea manifestó su apoyo al obispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, ante el impase surgido con líderes cocaleros del Chapare.
“Se hizo una carta de apoyo desde la Asamblea y desde la Iglesia del Vicariato, subrayando que el monseñor Solari no quiso estigmatizar a los niños ni a nadie, ni hablar en contra del Gobierno”, dijo.
“Quiso solamente llamar la atención sobre una realidad que duele, que nos hace daño a los bolivianos, y que entre todos debemos tratar de solucionarlo”, añadió.
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