Decenas de conductores formaron largas colas en los distintos surtidores de la ciudad después del incremento en el precio de la gasolina y el diesel.
Mientras que autoridades de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y representantes de los surtidores garantizaron el abastecimiento del combustible.
Los surtidores privados incluyendo el estatal suspendieron la atención al público la tarde del domingo, mientras los técnicos reacondicionaban las máquinas expendedoras de carburantes con los nuevos precios.
Las ventas se reanudaron la mañana de este lunes, aunque las colas fueron notorias en los surtidores.
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