Reny Justiniano, alias el Tyson Beniano, fue capturado, sedado y posteriormente internado en el hospital “Presidente Germán Busch”, en un operativo que no necesitó del uso excesivo de la fuerza a pesar de los problemas mentales del joven; 24 horas después, el paciente salió del nosocomio sin alguien que le haga frente.
En la fuga del ex boxeador no se registraron daños ni materiales ni personales, pero mostró las deficiencias que existen en el departamento para manejar a pacientes con problemas mentales, opinó el psicólogo Pablo Romero, parte del Programa Familiar Comunitario en Salud Mental de la Gobernación.
“Fue precisamente en el ámbito hospitalario donde se hicieron muy evidentes las amplias falencias de la atención a enfermos mentales”, dijo.
Romero reconoció que a nivel departamental no se cuentan con los recursos físicos ni con los recursos humanos capacitados para la internación de un paciente que no está en sus cabales.
Es por eso que Justiniano, una vez le pasó el efecto del sedante, se bañó, vistió y salió de lo que debería ser su centro de desintoxicación.
La campaña para recuperar al joven que se encuentra, también, sumido en el consumo de alcohol y drogas es impulsada por la Fundación Volver a Vivir. Su representante Lucio Humaza lamentó el inconveniente que se presentó el sábado en el hospital trinitario.
“Vamos a buscar la forma de cómo intervenir nuevamente porque queremos que el joven salga de las calles”, aseguró.
Pidió a las autoridades que tomen cartas en el asunto para que en la capital beniana funcione una clínica o un centro de rehabilitación o atención a personas con problemas psiquiátricos.
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