En el municipio de Trinidad se registran casos de trabajo infantil familiar, pero no de explotación propiamente dicha, según funcionarios de la Defensoría de la Niñez y de la Adolescencia, que dependen del Gobierno local.
El psicólogo Tito Vacaflor aclaró que explotación infantil puede considerarse el trabajo en la zafra de la castaña donde menores de edad son llevados a que cumplan un trabajo determinado. En algunos casos se pone en riesgo la integridad física y psicológica de niños y niñas.
“En la ciudad de Trinidad encontramos más lo que es el trabajo familiar, que los niños y adolescentes van ayudando a sus familiares, a sus padres, tíos, primos”, dijo.
Estos casos son más notorios en el comercio, donde los adolescentes ayudan en la atención de clientes en diferentes tiendas.
Otro ejemplo, es el trabajo en las parcherías. En estos sitios, menores reparan las llantas pinchadas de vehículos que necesitan el servicio.
Vacaflor aseguró que en las entrevistas psicológicas los adolescentes contaron que el trabajo lo desarrollan por algunas horas.
Entre tanto, Liliana Jurado, directora de la Defensoría de la Niñez, informó que no han atendido casos en los que hayan tenido que llevar a alguien ante la justica acusada de explotación infantil. Reconoció, sin embargo, que algunos adolescentes presentaron quejas en contra de empleadores y luego de una intermediación, los problemas fueron resueltos en la misma defensoría.
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