Benjamín Vargas se presentó voluntariamente ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) dos días después de haberse fugado del penal de Mocoví de Trinidad, informó el subcomandante Departamental de Policía, coronel Fernando Espada.
Vargas, junto a Teodosio Alejo Castillo, Claudio Orellana Callejas y Abel Rojas Franco consiguieron salir del penal el pasado sábado, burlando la seguridad policial, aunque no del todo, porque un guardia logró dar la alerta cuando los fugitivos casi habían logrado el escape perfecto.
La Policía entonces logró recapturar a Teodosio Alejo Castillo, después de intercambiar de disparos de arma de fuego.
Al día siguiente, fue encontrado en un motel, cercano a la cárcel, Claudio Orellana Callejas. La información fue confirmada por el comandante Departamental de Policía del Beni, coronel Wilfredo Montesinos.
Continúa prófugo Abel Rojas Franco. El coronel Espada aclaró que en un primer reporte se había informado de que el cuarto fugitivo era Daniel Foronda, pero hechas las pesquisas se comprobó que Foronda permanece encarcelado; sin ningún tipo de problemas de comportamiento.
Rojas Franco se encontraba con detención preventiva por robo agravado y ahora es perseguido por la policía.
Desde la cárcel, foronda lamentó que su nombre se haya visto involucrado en este hecho por confusión de los policías. Aseguró que él ha abrazado la religión cristiana y que con ella está en proceso de rehabilitación.
Lamentó que a raíz de que su nombre fue ampliamente difundido por medios de comunicación ha recibido llamadas de “reproche y burla”, ¿cómo puede ser que un cristiano esté protagonizando escapes armados?, le dicen.
Foronda informó que la población carcelaria está en estado de emergencia porque después de la fuga, se han aplicado ciertas restricciones dentro del penal, que está afectando la actividad de los internos.
“Estamos pagando los platos rotos”, señaló Foronda.
Por su parte, el coronel Montesinos reconoció que no tienen las condiciones suficientes para mantener tras las rejas a aquellas personas que tienen una sentencia ejecutoriada, o que se encuentran con detención preventiva por orden de algún juez. También hay un “hacinamiento preocupante”.
La autoridad dijo que investigan cómo los reos obtuvieron las dos armas, un revolver calibre 38 y un salón, que utilizaron para amedrentar a un primer guardia.
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