La Compañía de Servicios Eléctricos de Trinidad (COSERELEC) tiene deudas pendientes que suman 55 millones de Bolivianos, estimó el interventor Bergman Cuellar. La deuda es superior a su patrimonio.
La fiscalía y el interventor investigan una supuesta “estructura delictiva” que operaba en COSERELEC para apropiarse de recursos económicos de manera ilegal.
La policía detuvo al Vicepresidente de la compañía y a la Secretaria de Presidencia, mientras que el ex contador, José Santos Domínguez, se encuentra con detención preventiva en el penal de Mocoví. Buscan al presidente del directorio, Rolf Lee Anderson.
El principal acreedor de la Compañía es la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) a quien le debe 36 millones de Bolivianos. ENDE le vende a COSERELEC la energía que luego es distribuida en la capital del Beni y sus alrededores.
A Impuestos Nacionales le debe seis millones de Bolivianos y a las AFPs una cifra similar. El resto del dinero es adeudado a varios proveedores. La millonaria cifra es estimativa y continúa subiendo a medida que avanzan las investigaciones.
La empresa tiene un capital autorizado de 20 millones de Bolivianos y un capital suscrito y pagado de 10 millones de Bolivianos.
COSERELEC fue intervenida el 11 de febrero por una supuesta “ineficiencia técnica y administrativa” que llevó prácticamente a la “quiebra” a la empresa y a poner en riesgo la estabilidad del servicio de suministro eléctrico para la población.
Con la intervención fueron suspendidos de sus funciones el directorio, los síndicos y la planta ejecutiva de la distribuidora de electricidad.
Hay que “investigar y deslindar responsabilidades de un directorio que por los primeros indicios que tenemos no ha cumplido con sus obligaciones”, dijo el interventor.
El presidente Anderson y Madia Zabala de Anderson tienen orden de apremio. Zabala cobró medio millón de Bolivianos el mismo día que fue intervenida la compañía.
Los detenidos son Franz Vaca Barbery, vicepresidente del directorio, y Raquel Salvatierra, secretaria de Presidencia. Ambos serán expuestos a medidas cautelares en las próximas horas.
COSERELEC tiene hipotecados sus inmuebles, comenzando desde el edificio donde funcionan sus oficinas principales. Además, sus cuentas están congeladas por juicios que se le sigue.
“La deuda resultaría impagable si no se toman medidas”, dijo Cuellar. Aclaró que la Compañía es muy rentable. Durante la primera semana de la intervención se recaudaron 810 mil bolivianos por el cobro del consumo de electricidad de los usuarios y socios.
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