Dos jueces de Trinidad discreparon sobre la excusa presentada por otro de sus colegas y continúa en el limbo el juicio oral por el asesinato del abogado Luis Felipe Pinto, informaron hoy fuentes judiciales.
La situación de incertidumbre se presentó por la opinión contraria que han expuesto la juez Marlene Arteaga, de Trinidad, y su colega David Ramiro Pérez, de Santa Ana de Yacuma.
La primera se inclinó por aceptar la excusa presentada por el juez José Alfredo Figueroa, quien pidió ser apartado del conocimiento del proceso. En cambio, David Ramiro Pérez propuso que se rechace la excusa y que Figueroa asuma la presidencia del tribunal que debe juzgar a los acusados del crimen.
En vista de la situación, se ha convocado al segundo juez técnico de Santa Ana, el doctor Juan Manuel Rivero Méndez, para tratar de romper el empate sobre la excusa.
Con el voto del juez Rivero, a favor o en contra, se decidirá la continuación del juicio oral, que se había iniciado en diciembre del año pasado.
El juicio está interrumpido debido al nombramiento del otro juez, Jorge Monasterio, como ministro de la Corte Suprema de Justicia, a mediados de febrero pasado.
En el juicio oral, la Fiscalía acusa a la abogada Silenia Suárez de ser la responsable intelectual del asesinato de Luis Felipe Pinto Chávez. Al mismo tiempo, señala a Bismarck Andrade de ser el presunto autor material del crimen.
Luis Felipe Pinto, abogado, funcionario de la Corte de Justicia, apareció muerto la noche del 8 de noviembre del año pasado. Su cuerpo estaba desangrado por 16 cortes causados por un cuchillo.
Al lado del cadáver, la policía encontró el automóvil de la víctima, incendiado.
La escena del crimen fue un paraje de la Urbanización San Antonio, a unos 3 kilómetros al norte de Trinidad.
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