-El índice de desnutrición bajó en los últimos años.
Seis niños murieron por desnutrición el año pasado de los 88 casos de desnutrición grave que fueron atendidos en el Hospital Materno Infantil de Trinidad, informó la doctora María Antonia Costales.
Costales explicó que en el nosocomio local siguen normas nacionales para atender a los menores de edad que no recibieron en sus casas una alimentación adecuada.
A pesar del tratamiento aplicado en todos los casos, seis de los menores fallecieron, porque llegaron en muy malas condiciones.
Costales indicó que los casos graves reciben al inicio una cantidad específica de alimentos en base a leche, después se combina con otros alimentos.
“La fórmula 75 es una fórmula de inicio. El niño desnutrido grave está tan depauperado que no se puede iniciar (su recuperación) con comida normal”, señaló.
Antes, fallecía el 25 por ciento de los casos de desnutrición grave. Ahora se intenta mantener el porcentaje por debajo del cinco por ciento de mortalidad por la falencia alimentaria.
“A veces se nos mueren en horas debido a la gravedad del estado catastrófico en que llegan los menores”, lamentó la doctora.
Costales recomendó a las madres que aprendan la mejor forma de alimentar a sus hijos e hijas.
“En Bolivia todavía no deja de haber comida. Todo se basa en la educación de la madre, insistimos mucho más en la educación. Una madre que tiene más educación es una madre que mira más lo que come el niño”, afirmó.
Recomendó que los menores coman en la mesa al igual que los adultos de la familia. Que el padre o la madre vigile lo que los infantes comen y que tenga mucha paciencia a la hora de la comida.
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