viernes, 31 de octubre de 2014

325 AÑOS DE FUNDACIÓN DE SAN IGNACIO DE MOXOS, CON MÁS CONFLICTOS QUE PERSPECTIVAS

Por: Roberto Carlos Hurtado G
Periodista mojeño en Santa Cruz


Este 1 de noviembre San Ignacio de Moxos cumplirá 325 años de fundación, toda una historia, toda una época, todo un pueblo; todo un patrimonio, toda una cultura que se enriquece y crece; toda una religiosidad popular practicada y vivida por gente humilde, sencilla, valiente, alegre, que mira el horizonte en lontananza sabiendo que llegar a él está lleno de curichis, cerrateputales, garabatales, pero sabe que es posible alcanzarlo.

Este 1 de noviembre será diferente, encuentra a gran parte de la población movilizada y su principal institución, su gobierno cercano, con sus oficinas cerradas, debido a que el ejecutivo municipal, está descabezado, un alcalde suspendido (Basilio Nolvani) y una alcaldesa interina (Gladis Viana) que no asume su interinato y van más de 15 días sin ejecutar, a ello se suma un concejo municipal que tampoco asume su verdadero papel conferido por ley.

San Ignacio de Moxos, tercera misión jesuítica, fue fundado el 1 de noviembre de 1689 por los misioneros Antonio de Orellana, Juan de Espejo y Álvaro de Mendoza. Su primera ubicación fue a 20 kms al sur de su actual ubicación. Ha sido declarado capital folclórica del Departamento de Beni en 1975, capital espiritual de los pueblos misionales del cono sur en 1997 y la Ichapekene Piesta (Fiesta Grande) es Patrimonio Intangible de la Humanidad, declarado por la UNESCO en 2013.

Y es que Moxos es un lugar que enamora, que encandila, que obnubila; donde parece que el tiempo se detiene, en la tarde las horas parecen no querer irse y viene la tristeza.

Y la tristeza parece haberse quedado, parece haberse enamorado de San Ignacio de Moxos, pues su desarrollo, no solo se ha estancado, sino que ha retrocedido.

Las mediciones de desarrollo son tan variadas, y al parecer las autoridades elegidas por el pueblo, parece que no se han dado cuenta que el contar con agua potable las 24 horas, los 365 días del año, es uno de los indicadores mínimos de desarrollo, porque la calidad del agua va ligado a la buena salud y al tener buena salud, el niño y la niña puede jugar, puede estudiar, el hombre y la mujer puede rendir mejor en su trabajo.

Pero no solo basta tener agua potable, también hace falta un buen sistema de salud con profesionales de alto nivel y que se les garantice su puesto de trabajo y, claro, pasa porque el Gobierno Municipal cumpla con su rol en dar solución a estos problemas básicos de desarrollo, también pasa por la voluntad política.

Dicen que cada pueblo tiene las autoridades que merece, pero ¿Hasta cuándo los curichis, los garabatales y los cerraputales seguirán siendo el obstáculo para alcanzar el horizonte en Moxos?

1 de noviembre será una ocasión de reflexión para los mojeños y mojeñas, pero también será un momento para alzar la tutuma con chicha y brindar para que el horizonte no sea lontananza.

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