Un paro cívico pacífico se cumplió, hoy, en Trinidad en contra del gasolinazo.
Amaneció lloviendo en la ciudad lo que redujo el movimiento de personas en las calles y comercios de la capital del Beni.
Los hospitales y los bancos cumplieron la medida convocada en la víspera por el Comité Cívico del Beni y representantes de instituciones benianas.
Con la lluvia no fue necesario instalar puntos de bloqueo para impedir el tráfico vehicular.
Algunos comercios cerraron sus puertas, pero a medida que las horas pasaban y el agua dejaba de caer, la actividad comercial cobró fuerza, especialmente en los mercados.
Los transportistas anunciaron paro por separado a la entidad cívica, pero no fue acatado de manera contundente.
El secretario general del Comité Cívico del Beni, Alonso Mejía, estimó que la medida de presión a nivel departamental se cumplió en un 95 por ciento.
Recordó que para este viernes fue convocada una marcha con cacerolas vacías, también en contra del incremento en el precio de los combustibles y sus efectos negativos en la economía regional.
Las puertas de las entidades bancarias lucieron cerradas durante la jornada de protesta.
El paro cívico fue acatado por los trabajadores de los hospitales Presidente Germán Busch y del Materno Infantil.
En ambos nosocomios fueron suspendidas las consultas externas pero se mantuvo la atención en los Servicios de Emergencias.
Fernando Matorra, secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores del Hospital Materno Infantil, calificó de insuficiente el incremento salarial del 20 por ciento anunciado para el sector.
Planteó un incremento superior al 30 por ciento para nivelar el salario con los nuevos precios de la canasta familiar y de los pasajes.
La propuesta podría ser considerada los primeros días del próximo año en una asamblea general de los salubristas.
La lluvia en cambio causó gran perjuicio. Se recibieron reportes sobre el alagamiento de algunas calles, e incluso el agua ingresó a algunos domicilios ubicados dentro del anillo de circunvalación.
Dos electrobombas fueron encendidas muy temprano para sacar del anillo interno de circunvalación la gran cantidad de agua caída en la madrugada, informó el sereno de la estación Sur, Froilán Justiniano Malpartida.
La lluvia comenzó a caer pasadas las cuatro de la madrugada, pero el primer “mangón” fuerte cayó cerca de las cinco, dijo Justiniano.
Antes de las seis de la mañana, el agua copó los alrededores de la estación, que horas antes lucían secos.
A las siete de la mañana las bombas con capacidad de 900 litros por minuto fueron encendidas para bajar el nivel del agua en el centro de la ciudad.
Fuera del anillo de circunvalación hay poca agua por lo que el sereno también fue autorizado a abrir la compuerta que hay en la estación y que permite que salga el agua por efecto de la gravedad sin necesidad de bomba alguna.
Los canales cercanos a la estación de bombeo lucen con vegetación. Una malla que protege a las bombas de la basura que pueda traer el agua fue cambiada recientemente lo que reduce los riesgos de que alguna bomba sufra alguna obstrucción.
MARCHAN CONTRA EL GASOLINAZO EN GUAYARAMERÍN
Una nutrida marcha protestó este jueves en Guayaramerín contra el gasolinazo decretado por el Gobierno Nacional, pese a la lluvia caída en la región, informó Dorian Arias de Radio Bambú.
La marcha fue organizada por sindicatos de transporte de dos y cuatro ruedas del área urbana y rural de la ciudad fronteriza.
A la manifestación se sumaron sindicatos de salud, gremiales, cooperativistas y hasta un sector del magisterio que no están conformes con la medida gubernamental.
La marcha fue provocada por un grupo de comerciantes que responden al Movimiento al Socialismo (MAS) en el mercado central. Los marchistas entonces quitaron algunos productos a los comerciantes y los botaron a la calle.
Los manifestantes llegaron hasta las puertas de la alcaldía norteña, controlada por masistas. En el lugar se volvieron a repetir enfrentamientos que no pasaron a mayores, contó Arias.
“En ambos casos se notó la presencia de jóvenes menores de edad” señaló el reportero de la Red de Noticias Beni y Pando.
En la manifestación se destacó la presencia de gremialistas que hasta hace poco respaldaban al gobierno de Evo Morales.
Los transportistas rechazaron las medidas que anunció el presidente Morales para reducir los efectos negativos del gasolinazo.
Recordaron que en el extremo norte del departamento no existen condiciones de infraestructura para convertir los vehículos de gasolina o diesel a gas natural por lo que tendrán que pagar el alto precio de los combustibles.
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