Mientras que Haisen Ribera ingresó a la Gobernación del Beni en medio de un estricto control policial, Ernesto Suárez se resiste a dejar el cargo y anunciò medidas legales para continuar gobernando en el departamento del Beni.
Suàrez fue suspendido del cargo por la Asamblea Legislativa Departamental y en su lugar fue posesionado Ribera asambleísta del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en alizan con el Movimiento Al Socialismo (MAS).
La policìa gasificò y dispersò a un grupo de seguidores de Suàrez que hacìan vigilia desde la semana pasada en las puertas de la gobernaciòn y que se han apostado a media cuadra de la plaza principal “Josè Balliviàn”.
La policìa controla las cuatro esquinas del centro trinitario e impide la circulaciòn de personas a pie o en movilidad.
Ribera anunciò que desde esta jornada se comenzarìan a hacer cambios en la gobernaciòn, pero que una de sus primeras tareas seràn inventariar los objetos que hayan dentro del edificio.
Algunos de los funcionarios pùblicos contratados durante la gestiòn de Suàrez no asistieron a sus oficinas o no se les permitiò ingresar al edificio. Al interior de la Gobernaciòn sòlo habìan asambleìstas del MAS y algunas personas que respaldan al gobierno nacional.
El secretario de la Gobernaciòn, Hans Dellien, responsabilizò a Ribera de todo el material que habìa dentro de la Gobernaciòn. Asegurò que todas las puertas fueron violentadas.
Suàrez, por su parte, reiterò que se trata de un “golpe de estado” perpetrado por el MAS en complicidad con el Ministerio Pùblico.
Observò que de acuerdo a la resoluciòn 68 quien resolviò suspenderlo fue “la directiva” y no los asambleístas, otro error cometido, supuestamente, cometido por la prisa que tiene sus oponentes por llegar a la Gobernaciòn que no ganaron en elecciones.
Anunciò que presentarà un amparo constitucional porque no lo estàn dejando cumplir sus funciones al no haber sido correctamente suspendido.
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