lunes, 22 de junio de 2020

Menor fallece con disparo de arma de fuego en la cabeza


Una menor de edad falleció con un disparo de arma de fuego en la cabeza, el fin de semana, en Bella Vista, informó el suboficial Alfredo Laura Mamani, comandante de la Policía en dicha localidad beniana.

“El personal policial se constituyó hasta el hospital de Bella Vista donde se evidenció a una menor, en la sala de emergencia, con sangre en la cabeza producto de un disparo de arma de fuego”, indicó.  

Las investigaciones pudieron establecer que la menor tenía 13 años de edad y la hora de la muerte fue establecida a las 11:05 de la mañana del domingo.

De acuerdo al relato de la madre a las autoridades policiales, el disparo fue hecho por una hermana a otra, de manera accidental mientras jugaban con un arma calibre 22.
REPORTE Juan Carlos Oliva


domingo, 21 de junio de 2020

Recuperado de COVID-19 agradece atención brindada en el Centro Centinela

Ruddy Alba Menacho (de amarillo) antes de salir del Centro Centinela, junto a Carlos Hurtado (69) y parte del equipo que los atendió. Foto RAM  

Ruddy Alba Menacho recibió alta hospitalaria para concluir su recuperación en su domicilio, y al llegar a casa publicó un video en el que agradeció a todo el personal de salud que le brindó cuidados durante los 17 días que duró su internación en el Centro Centinela de Trinidad, instalado para tratar a pacientes con síntomas del nuevo coronavirus.

En conversación con nosotros, reconoció la atención de calidad que recibió en el viejo hospital de Cossmil, que funciona bajo la coordinación del Gobierno nacional, la Gobernación del Beni y del Municipio de Trinidad.

“Las cosas hay que decirlas como son. Personalmente agradecí a todos los médicos, enfermeras, bioquímicos, personal de limpieza, la gente que nos traía la comida, era una atención excelente. Yo me quedé sorprendido. Para ser un lugar público, no privado, la calidad y calidez con que la gente nos atendió fue excepcional”, contó.

Aunque el tratamiento le resultó doloroso pudo mantener la calma. Tuvo como acompañante de habitación a Carlos Hurtado (69), quien también recibió el alta. Ayudó mucho la predisposición del personal a elevarles el ánimo.

“Entraban bailando los que hacían limpieza, los que nos llevaban la comida. Levantarse señores, pongan una musiquita. Todo el tiempo, ellos intentaban levantarnos el ánimo, y esta gente arriesga su salud, por el solo hecho de entrar a trabajar al Centro”, añadió.

Desde su cama, monitoreaba en las redes sociales algunos comentarios negativos sobre la atención que recibieron algunos pacientes en el centro, comentarios que le causaron molestia porque no reflejaban la realidad que él estaba viviendo.

Reconoció, sin embargo, que les advirtieron que en algún momento su familia debía comprar algún medicamento que necesite para su recuperación.

Alba expresó sus condolencias para los familiares de las personas que perdieron la vida en esta emergencia sanitaria por el coronavirus. Instó a buscar atención médica desde los primeros síntomas para que las desgracias no se repitan.

En casa, recordó que comenzó a presentar problemas en su salud aproximadamente hace un mes, rodeado de incredulidad ante la posibilidad de que haya sido infectado con el virus.
“No quería aceptar ni creer (que fuera coronavirus). Empecé con dolores fuertes de cabeza, ciertos malestares, me vino fiebre y no le hice caso. Me hice un tratamiento con alguna medicación local, a través de una enfermera, de una amiga, pero cuando se agravó la situación me fui al centro COVID”, dijo.

El 31 de mayo fue internado de emergencia.

“Ya no se podía respirar, había mucha fatiga, mucha tos, que no me dejaba dormir, me puse tan mal que me empezó a faltar el oxígeno. Cuando me internaron me sacaron la plaqueta (radiografía) de los pulmones, salió que estaba bastante complicado y fue internación de emergencia por falta de oxígeno”, dijo.

Esos días ya pasaron. Y aunque Alba todavía tiene el virus en el cuerpo, cumple con el aislamiento en su domicilio para no transmitirlo a otras personas, también sigue las recomendaciones que le hicieron los profesionales que le salvaron la vida.


sábado, 20 de junio de 2020

Fernando Vargas Mosua pierde a su hijo

Fernando Vargas Mosua. Foto Agosto de 2011


Fernando Vargas nos contestó el teléfono con el tono más triste que la vida pudo darle, su hijo Juanito Vargas Menacho murió este viernes y lo confirmaba con las escasas fuerzas que se pueden reunir para hablar sobre ello.

Hemos hablado cientos de veces con el líder indígena; la primera vez en las oficinas de la Subcentral del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) en Trinidad, hace casi nueve años, cuando se estrenaba en el cargo de presidente de dicha organización y anunciaba con tono firme medidas para evitar que el gobierno de Evo Morales construya una carretera por el medio del área natural.

O cuando con el llanto casi incontenido, se le quebraba la voz al ser arropado en la ciudad de La Paz por el gentío luego que la Marcha Indígena pasó Chaparina y estaba a dos pasos de la plaza Murillo.

También conversamos, más recientemente, por teléfono, al recordar al fotógrafo Samy Schwartz tras su muerte, y con resignación en la boca nos confesó lo que casi todos sabían, que el movimiento indígena perdía a un gran amigo y benefactor.

La conversación de hoy intentó no ser informativa, intentó acercarse al hombre golpeado por la vida, y transmitirle nuestro sentimiento de pesar. Encontramos a un hombre abatido, la muerte hizo lo que los gases lacrimógenos en Chaparina no pudieron, lo que la persecución política y judicial no consiguió, lo que la falta de recursos económicos jamás podrá. Fernando Vargas, el hombre que encabezó la defensa del TIPNIS, estaba en el suelo, con la cabeza agachada cubierta por su sombrero, lavando sus penas con gotas del alma. El cadáver de su hijo, tendido en una cama.

“Estaba internado en el Centro de Salud Central. Murió tras un año y cuatro meses de luchar con su medio cuerpo paralizado, nunca se supo qué es lo que tenía”, dijo Vargas. No necesitábamos atizar más el dolor.

Poco después, Vargas mostró la fortaleza con la que enfrenta las penas del camino. Aclaró en las redes sociales que el nombre de su hijo era “Juanito” y no “Juan”, tras una publicación de la CIDOB.

Explicó que el gobierno de Jeanine Añez intentó ayudarlo pero fue tarde, poco se pudo hacer en medio de la pandemia por el coronavirus, enfermedad que ahora tiene delicada de salud a su esposa.

Fernando Vargas Mosua, tras perder a su hijo. Foto Familia Vargas.


domingo, 14 de junio de 2020

Sobre un terrón de tierra



El río Mamoré avanza caudaloso hacia el norte. A un costado, los habitantes de puerto Los Puentes sienten como el surazo pierde fuerza a medida que el sol se eleva.

Los visitantes comienzan a llegar con el infaltable barbijo, pieza obligada de usar mientras dure la emergencia sanitaria por el coronavirus. Los anzuelos rompen el viento hasta caer en el agua turbia.

Pobladores y visitantes, desde el barranco, intentan avanzar y dejar en el olvido la asfixia y muerte que trajo el virus.









 









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sábado, 13 de junio de 2020

Alicia Ayala Roca, la enfermera beniana que pierde la vida en Santa Cruz por el coronavirus

Enfermera Alicia Ayala. Foto FB

La muerte de la enfermera Alicia Ayala Roca en Santa Cruz causó un profundo dolor entre quienes la vieron crecer en San Joaquín y estudiar enfermería en la Universidad Autónoma del Beni en Trinidad.

Ayala cumpliría años el 3 de julio. Nació en Trinidad, vivió en San Joaquín y regresó a la capital trinitaria para estudiar enfermería.

Ayala falleció la madrugada de este sábado, después de varios días de luchar contra el coronavirus. Ella trabajaba en el hospital Obrero 400 Camas de la Caja Nacional de Salud en la capital cruceña, donde se presume se contagió.

En Trinidad, Yobana Tordoya Escalera abrió su corazón con nosotros para recordar la vida de su amiga y colega.

“Éramos un grupo de amigas, ella nos dejó con el corazón triste. Era una persona muy alegre”, dijo Tordoya mientras recordaba los días de estudiante universitaria, cuando construyeron “una amistad verdadera”.

Después de dar a luz a un niño y una niña, Ayala se fue a buscar un mejor futuro a Santa Cruz, nunca perdió el contacto con sus amigas de Trinidad.

Tordoya lamentó que Ayala haya tenido que seguir trabajando durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, pese a tener una enfermedad de base.

“Si mi amiga haya estado en reposo, mi amiga estuviera aquí todavía, estuviera con sus niños”, dijo desconsolada.

Ayala, al enterarse que dio positivo para el coronavirus, encontró apoyo en sus amigas de universidad.

“Nos pusimos a llorar las cuatro. Le dijimos que pida su baja, que luche”, contó Tordoya, pero en el hospital había personal de baja y ella tuvo que enfrentar la emergencia en su puesto de trabajo.

La mañana del sábado, sus colegas la despidieron. Lanzaron globos negros y blancos al cielo.

Un fatal accidente de tránsito cobra la vida de un joven en la ciudad de Trinidad



Pasaba la media noche, cuando las fotografías de un accidente de tránsito circularon en las redes sociales de la capital del Beni. En el hecho, del cual todavía no se tiene un reporte oficial, perdió la vida un joven estudiante de la carrera de Comunicación Social, identificado como Oscar Rojas Cuellar.

Las fotografías que se hicieron públicas mostraron la escena, dos cuerpos tendidos en el suelo, inertes, cerca de ellos, dos motocicletas, mientras que efectivos policiales hacían su trabajo en el lugar.

Rojas llevaba su credencial de prensa. Se ganaba la vida en eventos sociales como camarógrafo y brindaba otros servicios a los organizadores de fiestas.

“Estamos muy dolidos. Era un amigazo de la U”, dijo el fotógrafo y conductor de televisión Jorge Walter Menacho.

Mientras que la Dirección de Bienestar Estudiantil de la Universidad Autónoma del Beni (UAB) recordó que Rojas fue voluntario para realizar acciones de solidaridad durante estos días de pandemia por el coronavirus. Días atrás viajó a la población de San Ramón con una comisión que entregó víveres a personas de escasos recursos económicos.


El cuerpo sin vida del joven fue enterrado la mañana de este sábado en el Cementerio General de Trinidad.

viernes, 12 de junio de 2020

Pobladores de Bella Vista secuestran una avioneta para evitar propagación del coronavirus



 
Pobladores de Bella Vista empujan una avioneta hasta el centro del pueblo. Foto Juan Carlos Oliva.

Pobladores de Bella Vista secuestraron una avioneta para evitar acciones que permitan el ingreso del coronavirus a la población ubicada en la provincia Iténez del Beni.

Según el reporte de Juan Carlos Olivia, cerca de las cuatro de la tarde se escuchó sobrevolar una avioneta que presuntamente aterrizó en la pista del pueblo y luego despegó, pese a los alambres que colocaron para interrumpir las operaciones aéreas como una forma de intentar evitar la llegada del COVID-19 al lugar.

Oliva no pudo encontrar testimonios que esclarezcan el hecho. Al atardecer, una multitud decidió ingresar a un hangar particular y secuestrar la aeronave que se encontraba en el sitio. El artefacto fue llevado hasta el centro del pueblo como medida de protesta y se colocaron ramas de árboles como obstáculos en la pista de aterrizaje.


Despiden en La Paz a médico voluntario que lucha contra el coronavirus en Trinidad




El Dr. Pedro Flores atiende a un paciente con síntomas de coronavirus en Trinidad.
Pedro Flores Bustamante lleva más de dos semanas atendiendo a pacientes en el centro de la pandemia del coronavirus en el Beni, Trinidad, de manera voluntaria; sin embargo, ese esfuerzo no es valorado por la Caja de Salud de la Banca Privada en La Paz, donde dan por concluida su relación laboral.

Este viernes, dejaron un memorándum en su casa en la sede paceña, donde dan por sentado que Flores se retiró de manera voluntaria, al ausentarse de su trabajo de manera injustificada por más de seis días hábiles.

El memorándum está firmado por Álvaro Chirveches Pinaya, como administrador Regional La Paz, y por Marlene Jauregui F., como encargada Regional de Recursos Humanos de la Caja de Salud de la Banca Privada.

“A través de la presente y considerando que su persona no asiste a su fuente laboral desde hace más de seis días hábiles, comunicamos que dicha ausencia injustificada constituye la finalización de su relación laboral por retiro voluntario, de acuerdo al Decreto Supremo No. 1592 de 19 de abril de 1949 que señala en su Art. 7: Interrumpirán la continuidad de los servicios la inasistencia o el abandono injustificado del trabajo cuando excedan de seis días hábiles seguidos”, dice parte del documento.

Flores llegó a Trinidad con un grupo de médicos voluntarios, cuando los trinitarios se morían en sus domicilios sin la oportuna asistencia médica, debido a que el sistema público de salud estaba colapsado.

La campaña estaba respaldada por la Federación de Ganaderos del Beni (FEGABENI) que proporcionó la logística al equipo médico. Los médicos no solamente llegan a los domicilios de los pacientes que presentan síntomas del nuevo coronavirus, sino que también les proporcionan los medicamentos que requieren de acuerdo a su cuadro clínico. Su trabajo se extiende hasta horas de la madrugada.


Según Flores, explicó su situación a las autoridades de la Caja de Salud de la Banca Privada, y solicitó licencia sin goce de haberes, pedido que no fue atendido.

El Dr. Flores con parte del equipo de médicos voluntarios.










miércoles, 10 de junio de 2020

Plantean modificar el protocolo para la obtención más rápida del plasma hiperinmune

Radiografía de un paciente que se recupera de los síntomas del coronavirus.
Acelerar el proceso de obtención de plasma hiperinmune para tratar casos de coronavirus, se ha vuelto imprescindible para salvar vidas en el Beni.

La médico pediatra Alejandra Ortiz plantea la modificación del protocolo de obtención de este plasma.


Alcalde de San Joaquín: Conseguir medicamentos es un calvario

Iglesia de San Joaquín.


Los pobladores de San Joaquín del departamento del Beni se defienden con lo que pueden del nuevo coronavirus, al punto, que tuvieron que tomar “medidas duras”, como lo describe su alcalde Hugo Vargas, a tiempo de lamentar que adquirir medicamentos para llevar a dicha localidad es un calvario.

Pese al esfuerzo, la llegada de la COVID-19 fue inevitable. Sin embargo, tuvieron tiempo de prepararse lo mejor que pudieron. Ahora, el personal médico, cerca de 40 personas, entre médicos, enfermeras, personal administrativo, es la fuerza principal de combate contra la enfermedad.

Vargas explicó que 18 personas fueron confirmadas por laboratorio con coronavirus. El primer caso es asintomático, se trata de una persona que tuvo que ser evacuada a Trinidad tras sufrir un accidente y que luego regresó al pueblo portando el virus.

El alcalde informó que se habilitaron ambientes para atender a pacientes graves, mientras tanto, los casos leves son atendidos en sus domicilios.

Según Vargas, el personal médico hizo el juramento que, en caso de ser infectado, atenderá a pacientes con COVID-19 si es necesario, para evitar la pérdida de vidas humanas. La enfermedad, sin embargo, ya provocó, al menos, una muerte.

La ONG Mano a Mano hizo llegar insumos para enfrentar la pandemia, y otros se adquirieron con aportes municipales, particulares y del Gobierno Central.


jueves, 4 de junio de 2020

Fotos: Encapsulamiento en Trinidad por el coronavirus

Una doctora llega a la puerta de una casa en busca de casos sospechosos de coronavirus.

La nieta cuida a su abuela en tiempos de coronavirus.

Una mujer utiliza un barbijo casero.

Un hombre mira la fotografía de su esposa, fallecida recientemente con síntomas de coronavirus. El encapsulamiento le impide pedir un retrato más grande.

Las brigadas médicas entregan medicamentos de acuerdo a protocolo COVID-19

Miden la temperatura a una mujer en Trinidad.


Las brigadas médicas que recorren la ciudad de Trinidad entregan medicamentos de acuerdo a protocolo internacional sobre la atención de casos de coronavirus y no se distribuye de manera indiscriminada en cada vivienda que visitan, explicó el coordinador de la Red de Salud 01, Maicol Guardia.

Las brigadas comenzaron su trabajo el lunes, pero fue interrumpido por el mal tiempo reinante en la capital beniana.

Pese a los inconvenientes, las brigadas atendieron a 27.357 mil personas los tres primeros días.

“Es importante también que la población sepa que los medicamentos que el personal de salud está llevando no es para entregar a toda la población, sino para poder entregar a personas que así lo requieran, personas que necesiten recibir tratamiento médico”, dijo.

“Al ver la evaluación médica se puede determinar si es que usted como paciente requiere ir a un centro donde tengan atención médica las 24 horas del día, o en su defecto se necesita que a usted se le tome alguna muestra porque va presentando síntomas compatibles para COVID”, complementó.

“La medicación que nosotros estamos dando, no es para toda la población en general, sino para el paciente que así lo requiera”, reiteró, a tiempo de aclarar que se debe evitar la automedicación.

Guardia reconoció que la pandemia del coronavirus sobrepasó la capacidad del sistema público de salud, por eso faltan insumos en los centros de salud que están a cargo del Municipio de Trinidad, falencias que se van subsanando de acuerdo a las posibilidades.

Señaló que la demanda de oxígeno se disparó con la emergencia. Aclaró que no solamente falta oxígeno y cilindros, sino también nanómetros, que es el dispositivo que permite que el paciente pueda recibir el oxígeno de los cilindros.

“Nos encontramos sobresaturados, se nos están agotando los insumos”, lamentó, a tiempo de pedir a la población que cumpla con su responsabilidad de respetar la cuarentena y las medidas de bioseguridad.



Moscoso: La ayuda no está llegando a quien la necesita


 
Jesús Moscoso. Foto Jesús Moscoso.
El doctor Jesús Moscoso Ágreda volvió al trabajo después de haber superado el coronavirus. Tras varios días de trabajo ratifica sus críticas al sistema -del que forma parte- porque no le provee los medicamentos que necesita para mantener con vida a los pacientes.

Moscoso, mientras se dirigía la tarde de este miércoles a San Ramón a atender la emergencia sanitaria por el coronavirus, conversó con nosotros.

Lamentó que la ayuda no esté llegando a quien lo necesita. Contó que cuatro personas fallecieron en las últimas horas en el hospital Presidente Germán Busch, donde faltan medicamentos para atender a los pacientes.

“El día de ayer (martes) yo he estado de turno 24 horas en el hospital Presidente Germán Busch, se nos han muerto cuatro pacientes por qué, por falta de medicamentos, por falta de un respirador”, contó.

Antes, familiares de pacientes internados en dicho nosocomio denunciaron la falta de medicamentos en el centro hospitalario, incluso en las farmacias locales.

Moscoso anunció días atrás que al ser un paciente recuperado pudo donar su sangre para realizar tratamiento con ella a pacientes delicados con coronavirus.


miércoles, 3 de junio de 2020

Centro de Recuperación espera a pacientes positivos de coronavirus en Trinidad

Víctor Hugo Rivero. Foto Captura de pantalla.

Un equipo médico espera a pacientes positivos de coronavirus leves en la ciudad de Trinidad, en el Centro de Recuperación COVID-19, para cortar la transmisión del virus que ha provocado la muerte de cerca de un centenar de personas, confirmadas por laboratorio.

El centro está bajo la responsabilidad del doctor Víctor Hugo Rivero Moro, cuenta con siete médicos que atenderán la evolución del estado de la salud de los pacientes.

Rivero explicó que si algún paciente ha dado positivo no quiere decir que el resto de su familia también esté infectado, por lo que el centro tiene esa misión, ofrecer condiciones para el aislamiento de pacientes y así evitar que otras personas enfermen.

Hasta la tarde del miércoles, ningún paciente había llegado al centro. Rivero consideró que eso podría deberse a que el trabajo de las brigadas que visitan casa por casa, fue interrumpido el martes por el mal tiempo y este miércoles el fenómeno climático continuaba sobre la ciudad.

Las brigadas médicas comenzaron su trabajo el lunes, ofreciendo asistencia a pacientes sospechosos de coronavirus e identificando casos positivos en los domicilios. Se ordenó el encapsulamiento de la ciudad desde el lunes hasta el viernes por lo que las personas están obligadas a quedarse en casa y los negocios e instituciones a mantener sus puertas cerradas.

Trinidad es la ciudad más golpeada del Beni con casos de coronavirus.










martes, 2 de junio de 2020

El oxígeno de Gasox ayuda a salvar vidas de pacientes con coronavirus

Tubos de oxígeno. Foto Gasox

El oxígeno que provee la empresa Gasox está ayudando a mantener con vida a miles de trinitarios desde que comenzaron a registrarse casos de coronavirus en la capital beniana.

La empresa tuvo la visión de prever la adquisición de cilindros, y aunque las gestiones gubernamentales se demoraron, al final consiguieron los tubos necesarios para cubrir la demanda creciente en la capital beniana.

El requerimiento de oxígeno medicinal se elevó en Trinidad ante la llegada del coronavirus, de 30 cilindros al día a 180, informó Alejandro Rios Saavedra, gerente general de Gasox.

“Hemos hecho las gestiones para traer a Trinidad cerca de 800 tubos, que van a ser repartidos, en realidad, ya se han repartido a las clínicas y hospitales, y tengo entendido también que se va a mandar una parte a Riberalta, San Borja y a las diferentes provincias”, dijo.

La planta de la empresa, instalada hace tres años en la capital del Beni, cubre la demanda local de oxígeno, y tiene la capacidad para atender el pedido provincial.

Rios aseguró que el oxígeno de cada cilindro tiene un costo de 220 bolivianos, el mismo que no se ha incrementado durante la crisis sanitaria.


“Con la cantidad de tubos disponibles ahorita en Trinidad, podemos atender una demanda de entre 250, 300 cilindros al día”, sostuvo.

Bombero: En un día lo hemos saturado todo

Jhojans Steven Pereira Cespedes, chofer de ambulancia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Trinidad. FOTO JSPC


Entró al hospital apurado porque la vida de una paciente se escapaba. Había conducido con pie pesado y brazos firmes por las calles casi desiertas de la ciudad, ayudado por las sirenas de la ambulancia que espantaron a peatones y conductores desprevenidos. Pidió una camilla y alertó al personal médico de “un código azul”. Fue en vano. Jhojans Steven Pereira Cespedes, chofer de ambulancia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Trinidad, fue testigo de la precariedad del sistema de salud de la capital del Beni. Así terminó su jornada este lunes, el día en el que los Bomberos Voluntarios restablecieron el servicio de ambulancias para atención prehospitalaria.
Los bomberos suspendieron el servicio, días atrás, luego de varias jornadas de trabajo atendiendo a pacientes sospechosos de coronavirus. Al igual que miles de personas en la ciudad, ellos sintieron los síntomas y decidieron hacer un alto hasta recibir atención médica y sentirse recuperados.
Pereira, en este reinicio, atendió seis llamados de auxilio, el último marcó su jornada.
Alrededor de las tres de la tarde, Pereira recibió el llamado para trasladar a un paciente “blanco”, es decir, sin sintomatología compatible a coronavirus. El viaje parecía sencillo porque un médico los acompañó hasta un centro de salud. Todo cambió al llegar al lugar. El personal médico no recibió a la mujer enferma que estaba en la ambulancia, argumentando que su saturación de oxígeno era muy baja y no podría auxiliarla.
Contra el tiempo, Pereira condujo hasta una clínica privada donde tampoco recibieron a la mujer, que para ese momento había empeorado. No había otro camino que el que los llevaba hasta el Servicio de Emergencia del Hospital Presidente Germán Busch.
“Antes de llegar al hospital Trinidad la paciente entra en paro. Escucho al paramédico acompañante que me dice: paciente entró en paro, iniciando RCP. Despejó vías aéreas, inició el RCP. Yo me parqueé como pude en la zona de Emergencia, entré a la sala de Emergencia, donde es la sala de terapia. Solicité, por favor, un médico porque tengo un código azul, paciente entró en paro y necesito una camilla de transporte, y todos los médicos me miran asombrados como diciéndome quién es este loco”, dijo el conductor especializado.
“Al ver esa reacción de los médicos, yo lo único que pude hacer es ir a colaborar a mi compañero para poder realizar la maniobra RCP y por lo menos que tengamos una oportunidad de vida de ese paciente. Llegó el doctor (Rodny) Mier, siguió ocupándose del paciente, pidió estetoscopio, pidió oxímetro, pidió todo lo necesario para poder reanimar a esa persona, pero no se pudo. A las 16:46 (15:56) fue cuando me dijeron: paciente óbito, en pocas palabras que estaba muerta”, narró.
Pereira reflexionó sobre lo ocurrido este lunes. Consideró que una gran ayuda llegó a la ciudad para atender la emergencia sanitaria por el coronavirus, pero que en “un día lo hemos saturado todo”.
El domingo, un hombre de edad avanzada tampoco fue admitido en los hospitales locales, por lo que la ambulancia tuvo que regresarlo a su casa y poco después falleció sin que algún médico lo haya asistido.
Aunque desanimado, Pereira encuentra en sus compañeros y en los otros cinco pacientes que sí recibieron atención médica, el aliento para volver a colocarse tras el volante de la ambulancia y responder al llamado de auxilio.

lunes, 1 de junio de 2020

De compras...en tiempo de coronavirus

Hoy la ciudad de Trinidad está encapsulada, sin embargo, hace unas semanas, clientes acudieron al mercado Gran Paitití en el barrio Cipriano Barace para abastecerse de alimentos y resistir de mejor manera la cuarentena decretada para evitar la propagación del nuevo coronavirus.

El barrio Cipriano Barace ha sido particularmente golpeado por la pandemia, debido a que varios de sus vecinos han perdido la vida por el COVID-19.