Los plaguicidas vencidos u obsoletos son el tema de preocupación de las autoridades bolivianas que no tienen la tecnología para destruirlos y por lo tanto deben buscar la forma de enviarlos a otros países para evitar daños en el medio ambiente.
El tema es parte de discusión en la reunión del Comité Nacional de Coordinación de Plaguicidas que comenzó en Trinidad, informó el director del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), Amadeo Romeo Amorín.
“La FAO nos está dando el apoyo para que podamos re exportar 43 toneladas, lo cual es menos de un cuarto de lo que está inventariado y existe en el país”, indicó la autoridad.
Por su parte, Nicanor Jove, representante del Ministerio de Salud, resaltó el peligro que tiene para la salud este tipo de químicos.
“En nuestro país hay una gran cantidad de plaguicidas que no sabemos cómo han ingresado, y lo grave es el tema de los obsoletos que no sabemos cómo vamos a deshacernos de ellos y que están produciendo una gran contaminación ambiental”, afirmó.
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