La semana que termina falleció en los Estados
Unidos una religiosa que hizo una incalculable labor en Trinidad, y en
comunidades indígenas. Se trata de la hermana Geralda, así conocida por los
comunarios indígenas.
La hermana Geralda era educadora de la
Congregación de las Hermanas de la Caridad, que enseñó en el Colegio Madre
Seton, uno de los más prestigiosos de la capital beniana por su larga
trayectoria.
Sin embargo, la mayoría tiene a la hermana
Geralda en la mente por su labor en el Equipo Pastoral Rural EPARU, del
Vicariato Apostólico del Beni.
La presidente de la Casa de la Cultura del
Beni, Fanty Velarde, recordó una de las obras que impulsó la hermana Geralda
para facilitar la vinculación y actividad económica y social de los indígenas y
campesinos del TIPNIS.
Resulta que el río Mamoré, principal medio de
comunicación para muchas comunidades, se desvió y se alejó de Trinidad. Para
evitar que la travesía se alargue, con el consecuente gasto de tiempo y
combustible, la hermana Geralda impulsó la construcción de una brecha desde el
río hasta la carretera Trinidad – Puerto Varador.
Los comunarios en agradecimiento por su
trabajo decidieron bautizar la brecha con el nombre de la hermana, propuesta
que la religiosa rechazó porque quería que el caminito lleve el nombre del
monseñor Carlos Anasagasti. Con el paso del tiempo, el deseo de la religiosa no
se cumplió y el lugar de desembarco de los indígenas se llama Puerto Geralda.
“La gente no dejó de decirle Brecha Geralda, y después con el tiempo eso lo fueron componiendo, se hizo una carretera, varios indígenas se asentaron ahí, se hizo la comunidad y es la comunidad de Puerto Geralda. Ella ya no pudo hacer nada contra eso, porque era evidente que la gente se había dado cuenta fue ella la artífice de ese proyecto que en harto mejoró la vida de la gente, sobre todo la del TIPNIS, que tanto quería”, finalizó Velarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario