El frío, el fuego, el humo y la sequía perjudican al Beni por lo que en breve se podría declarar al departamento oriental en emergencia, informó Luis Phillips, responsable del Sistema de Alerta Temprana (SAT).
El departamento se encuentra en alerta naranja por las condiciones adversas del tiempo que se presentan en la región, que se han ido agravando desde abril.
Lo que extraña al hidrólogo es que ninguna autoridad municipal declaró alerta naranja en su jurisdicción, a pesar de que el desastre está en las puertas de los pueblos.
En las últimas horas, el SAT registró más de 1500 focos de fuego en diferentes partes del territorio departamental.
Aseguró que una vivienda, un tractor y parte de un sembradío de arroz fueron consumidos por las llamas sin que se registren daños personales. El siniestro ocurrió en la zona de Sacrificio a unos 140 kilómetros al Este de Trinidad, entre Casarabe y Pedro Ignacio Muiba.
Mientras se dirigía hacia el lugar, el jueves, Phillips pudo contar desde la capital beniana más de 40 focos de fuego.
También, recibió reportes desde Puerto Cavinas, en el sector Oeste del departamento, donde el fuego “prácticamente estaba encima de la comunidad”. Los lugareños alertaron a las autoridades en caso de que las llamas los obliguen a evacuar sus viviendas.
La quema de pastizales no siempre es provocada por los dueños de los predios ganaderos donde se inician, sino por terceras personas que por descuido o dañinera encienden una pequeña llama que deriva en la quema de decenas de hectáreas.
El humo, días atrás, obligó a cerrar temporalmente los aeropuertos de Trinidad y Riberalta. La mayoría de las poblaciones soporta contaminación en el aire.
El viento mueve al humo, a veces se lo lleva y otros días lo trae desde Santa Cruz o países vecinos como Brasil, Paraguay y Argentina.
El “surazo” provocó nuevamente el descenso de temperaturas en el ambiente y la mortandad de peces por enfriamiento en las lagunas que tienen poca agua.
El departamento soporta una seca que comenzó hace cinco meses. En algunas regiones apenas llovieron 2 litros de agua por metro cuadrado. En la provincia Cercado, llovieron 13 litros por metro cuadrado cuando mínimamente debieron caer 30 litros.
“Si el enfermo no se queja no lo podemos curar”, dijo Phillips a tiempo de explicar que para declarar emergencia departamental es necesario que los municipios declaren primero alerta naranja.
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