Foto: Llovió en Trinidad, capital del departamento azotado por la sequía, chaqueos e incendio de pastizales.
LLUVIA TRAJO ALIVIO Y RECORDÓ VIEJOS PROBLEMAS
Amaneció lloviendo en Trinidad capital del departamento declarado en Estado de Emergencia por la sequía y los efectos de los chaqueos e incendios de pastizales y bosques.
El servicio de Meteorología de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) reportó 72 litros de agua por metro cuadrado.
La lluvia trajo alivio para los habitantes trinitarios, animales y plantas, pero recordó viejos problemas de infraestructura que arrastra la ciudad beniana más importante.
El aeropuerto “Jorge Henrich” fue cerrado durante la mañana, esta vez por mal tiempo. Jornadas antes fue cerrado por la humareda que reducía la visibilidad de los pilotos al grado de hacer los vuelos inseguros.
La cantidad del líquido es considerable si se considera que cayó en pocas horas, aunque no es suficiente para revertir el déficit de agua en la región.
El drenaje de la ciudad no soportó la lluvia. Las cunetas rebalsaron las calles se inundaron con el líquido y basura.
Las calles más afectadas fueron las del centro capitalino, aunque también padecieron el inconveniente los vivientes del barrio Cipriano Barace.
Algunos vecinos fueron sorprendidos por la precipitación y tuvieron que recurrir a vasijas y otros utensilios para desaguar sus viviendas.
Algunos habitantes de los barrios alejados, donde el asfalto no llega, se alegraron de pisar barro después de varias semanas.
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