El alcalde de San Ignacio de Moxos, Bacilio Nolvani, frenó, este lunes, una protesta indígena que amenazaba con llegar hasta las puertas de su oficina.
Según un reporte de radio Mátire, el burgomaestre se reunió este lunes con dirigentes y representantes de comunidades del Territorio Indígena Multiétnico (TIM 1), quienes exigían la atención a sus demandas insertadas en la planificación municipal.
Unas 30 personas hacían vigilia en las oficinas que la Subcentral TIM 1 tiene en San Ignacio, esperaban que la autoridad llegue al lugar a las 10 de la mañana, pero no lo hizo hasta que faltaban 15 minutos para las 11.
La reunión sirvió para expresar los sentimientos guardados tanto de los dirigentes como los del alcalde.
Un dirigente lamentó la, supuesta, indiferencia que las autoridades ediles muestran frente a las múltiples necesidades que tienen las familias del territorio indígena.
Mientras que Nolvani cuestionó el hecho de que antes los dirigentes no se pronunciaban en contra de los alcaldes “carayanas”, pero ahora que hay una autoridad indígena lo hace, incluso convocando a los medios de comunicación.
La postura indígena parecía, firme, le daban un plazo de tres días al burgomaestre para que desembolse los recursos necesarios terminar los proyectos; sin embargo, el alcalde logró que le acepten el compromiso de desembolsar parte del dinero hasta el 30 de noviembre.
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