Dos millones de Bolivianos fueron destinados por el Gobierno Nacional para socorrer a ganaderos afectados por la inundación, informó el director departamental del Servicio Nacional de Sanidad Animal e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), Carmelo Vejarano.
El agua de las fuertes lluvias y el rebalse de los ríos afectó a 900 mil cabezas de ganado. Mientras que 25 mil fueron llevadas a zonas altas desde sus lugares de origen para evitar que mueran.
La primera fase del plan de contingencia consiste en la atención sanitaria a reses que fueron evacuadas a zonas de refugio.
“Hoy en día tenemos que enfrentar la parte sanitaria del ganado que se encuentra evacuado en zona de altura. Ese es todo el plan de contingencia en su primera fase, atender con la vacunación antiaftosa, vacuna antirrábica y aplicar reconstituyentes, antiparasitarios y algunas vitaminas”, explicó.
Según la autoridad se identificaron cuatro zonas de refugio: la carretera Trinidad – Santa Cruz, la zona entre San Ignacio y San Borja, además de la parte alta de la provincia Cercado y Mamoré.
La fase de salvataje ya concluyó, el nivel del agua tiende a bajar.
La segunda fase consiste en llegar a zonas bajas para atender al ganado que le falte alimentos. Para esta fase todavía se busca financiamiento, dijo Vejarano.
Los ganaderos días atrás protestaron porque el Gobierno había enviado dos toneladas de sal para la gran cantidad de reses afectadas, cantidad que sólo alcanzaba para un reducido número de animales.
Los productores están preocupados porque se incrementará el número de ganado al que le falte alimento en las próximas semanas. Las reses que permanecieron en zonas inundadas perdieron peso, están débiles, estresadas y podrían morir cuando lleguen vientos fríos desde el sur en las próximas semanas.
Vejarano reconoció que la ayuda no llegará a todos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario