Un menor de 16 años de edad fue encontrado muerto sobre su cama, rodeado de símbolos satánicos pintados en las paredes de su habitación. El Ministerio Público hizo el levantamiento legal del cadáver, la mañana de este miércoles, en la zona El Carmen.
El adolescente era huérfano, estudiaba en el Colegio Andrés Bello, y al año le tocaba cursar la promoción, aseguró su tío Eleuterio Jurado, quien lo describió como un joven tranquilo y sin vicios.
Las primeras investigaciones dan cuenta que el comportamiento del adolescente cambió drásticamente en los últimos días, luego de que habría practicado una especie de güija, o algún otro juego para comunicarse, supuestamente, con espíritus de los difuntos, utilizando el libro de Álgebra Baldor.
Luego de que la policía se llevó el cadáver, sobre las sábanas blancas de la cama quedó una macha de sangre. Los investigadores establecieron que una bala le atravesó el cuerpo a la altura del tórax.
“Salió el proyectil por la espalda, inclusive perforó el colchón”, dijo el fiscal Carlos Pelaez.
La investigación gira en torno a un “homicidio-suicidio”, declaró la fiscal de Distrito, Wilma Blazz, quien llegó al lugar de los hechos.
El cuerpo fue encontrado por el tío del estudiante al promediar las siete de la mañana.
Jurado explicó que él había pasado la noche fuera de casa porque salió a festejar un cumpleaños y por la lluvia prefirió quedarse en el lugar de la fiesta hasta primeras horas del día.
En las paredes del lugar fueron pintados pentagramas, cruces de amor y paz, la cruz invertida y el número 666, supuestamente, usados en brujerías, rituales ocultos o satánicos.
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