El hospital Presidente Germán Busch de Trinidad podría quedarse sin 31 funcionarios de acuerdo a una instructiva del Servicio Departamental de Salud (SEDES-Beni).
El SEDES-Beni emitió una segunda circular en la que instruyó a más de 300 funcionarios que dejen de asistir a su trabajo porque sus contratos habían terminado y no hay dinero para recontratarlos y cancelarles los meses que quedan en este año.
La administradora del nosocomio capitalino, Patricia Cardozo, confirmó la recepción de la instrucción del SEDES.
“Esto ha sido una alerta para nosotros porque como un hospital de referencia no podemos quedarnos sin estos funcionarios porque en su mayoría son médicos, enfermeras, de laboratorio, son farmacéuticos, obviamente que tenemos personal administrativo”, señaló.
Cardozo aseguró que los 31 funcionario son necesarios en el hospital local y que estuvieron cumpliendo sus deberes desde que ingresaron al nosocomio.
La Administradora puso como ejemplo que en el Servicio de Emergencias atienden sólo dos médicos y otros dos en Terapia Intensiva, entonces, “no podemos darnos el lujo de perder ese personal”.
Las instituciones afectadas conformaron una comisión que espera dialogar con el gobernador, Ernesto Suárez, para encontrar una solución a este problema que podría poner en riesgo la atención pública de salud.
La mayoría de los casos de emergencias que se registran en la ciudad son atendidos en el hospital Presidente Germán Busch. Los casos graves son derivados a la Unidad de Terapia Intensiva o evacuados a otros distritos del país.
El hospital también atiende a los afiliados al Seguro Universal de Salud Autónomo (SUSA), creado por la administración de Suárez antes de que la Prefectura se convierta en Gobernación.
Otro centro que se verá afectado por la medida es el hospital Materno Infantil de Trinidad, donde 69 cargos quedarán vacantes.
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