MARCHISTA SORPRENDIDOS POR EL FRÍO

Un viento frío que llegó desde el sur sorprendió a los marchistas indígenas la madrugada de este sábado en San Ignacio de Moxos.

Alrededor de un mil indígenas de todo el país caminan hacia la ciudad de La Paz para pedir al Gobierno Nacional que evite construir una carretera por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

Los indígenas llevan 90 kilómetros de caminata, de los 500 kilómetros que deberán recorrer para llegar a la Sede de Gobierno.

A diferencia del primer día de marcha, cuando el problema fue la elevada temperatura, ahora el obstáculo es el frío.

Una de las mujeres marchistas contó que el viento comenzó a mover las carpas donde dormían al promediar las dos de la madrugada.

Buscaron entonces chompas, chamarras y colchas para abrigarse, pero no tienen mucho de ello porque es difícil caminar con tantas “pilchas”, dijo la misma mujer.

Las madres se preocuparon por calentar a los niños menores que acompañan la marcha para evitar que se resfríen.

Otra mujer dijo que hay muchos niños “constipados” y teme que si se resfrían el virus se expanda por todo el campamento.

Médicos cooperantes instalaron una carpa el viernes en el campamento de los indígenas para brindarles mejor atención médica. El primer día atendieron a más de 150 personas.

La mayoría de los pacientes presentan dolores musculares, deshidratación y ampollas en los pies por el esfuerzo que realizan al caminar. También hay casos de diarrea por la falta de agua potable para el consumo de los indígenas.

El movimiento indígena decidió descansar en el lugar hasta el lunes, cuando planean reiniciar la caminata siempre y cuando el presidente del país, Evo Morales, no acceda a su pedido de iniciar el diálogo en el lugar donde se encuentre la marcha.

Fue rechazada la invitación lanzada por el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, quien había llegado a la víspera a San Ignacio. El Gobierno invitó a la dirigencia a que acudan a la ciudad de La Paz para dialogar con el Presidente.