El sector salud en el Beni ingresa en una etapa de crisis ante el gasto, antes de tiempo, del presupuesto departamental destinado a la contratación de personal en 2010, lo que podría derivar en que la atención al público en los centros hospitalarios desmejore.
El Presupuesto destinado a recursos humanos en toda la gestión fue utilizado, casi en su totalidad, en seis meses.
El director del Servicio Departamental de Salud (SEDES-Beni), Mauricio Rousseau, aseguró que su oficina no tiene dinero para pagar al personal contratado. Son 342 los funcionarios afectados con la suspensión de su contrato.
Detalló que se presupuestaron 2.8 millones de Bolivianos para cancelar el sueldo al personal que trabaje hasta fin de año.
“El recurso económico no ha sido el suficiente para poder contratarlos hasta fin de año. Entonces, los contratos de estos recursos humanos han fenecido su relación contractual en junio”, explicó.
Por su parte, el director del Hospital Materno Infantil de Trinidad, Eduardo Alí, informó que 69 funcionarios, aproximadamente, dejarán de trabajar en el nosocomio el 31 de octubre por decisión del SEDES.
Mientras que en Guayaramerín, trabajadores en salud están movilizados exigiendo que se les cancele sus salarios de cinco meses que les adeudan las autoridades departamentales.
El Director del SEDES aseveró que solicitarán a la Gobernación que destinen un presupuesto adicional para volver a contratar al personal indispensable en el funcionamiento, especialmente, de los hospitales.
“Nosotros queremos hacer las cosas de manera responsable de forma transparente, que se contraten los recursos humanos que se necesitan verdaderamente en los hospitales, centros de salud, y que se pueda pagar su salario de forma mensual”, añadió.
Descartó que se hayan presentado casos de supernumerarios.
Rousseau ingresó en reemplazo de Ernesto Moisés Yabeta, días atrás.
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