Froilán Justiniano Pinto, héroe Nacional de la Guerra del Chaco, murió por causas naturales a los 98 años de edad, en su domicilio particular, rodeado de sus familiares más allegados.
Justiniano nació el 7 de junio de 1912 en la población de San Javier, ubicada a 25 kilómetros al norte de Trinidad. Se destacó en la histórica batalla Cañada Strongest.
A pesar de su avanzada edad, ejercía como presidente de la Federación de Ex Combatientes de la Guerra del Chaco.
Su hijo, Viador, informó que el héroe estaba agotado. El frío lo debilitó aún más.
Hace poco, el 14 de junio no pudo terminar su discurso en homenaje a los 75 años del cese de hostilidades entre los ejércitos boliviano y paraguayo.
“Con valor y coraje, defendimos la Patria, el Oro Negro, que hoy genera ingente cantidades de divisas al Estado, pero los gobiernos de turno lo toman como botín político para usufructuar a través de negociados que casi a diario se escuchan y se leen en los medios de comunicación social, y nosotros los veteranos que estamos al borde de partir a la mansión del olvido, migajas”, señaló en el acto oficial.
En la oportunidad también dijo, “la pensión económica asignada no nos alcanza para los gastos de medicamentos para seguir viviendo”.
Comenzó su descanso eterno alrededor de las ocho de la noche.
De cuantos lucharon en la Guerra del Chaco (1932-1935), sólo sobreviven cinco benianos, dos de ellos en Trinidad.
Viador recordó que su padre “siempre buscó la unidad de la familia e inculcó el buen comportamiento entre sus miembros”.
Los restos mortales del ex combatiente son velados en su domicilio particular, ubicado en la calle La Paz. La misa será celebrada en la capilla La Resurrección.
Justiniano tuvo siete hijos. De acuerdo a las estadísticas familiares, con su partida dejó 26 nietos, 53 bisnietos, 25 tataranietos. También, a un pueblo orgulloso de su actuación en la defensa de la Patria.
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