martes, 3 de noviembre de 2009

RAMAS DE TUTUMO CON FLORES PARA ADORNAR TUMBAS


Ramas del árbol de Tutumo con flores artificiales son utilizadas para adornar las tumbas de quienes pasaron a mejor vida en San Javier, cuarta misión jesuítica del Beni.

La población de San Javier se encuentra ubicada a 25 kilómetros al norte de Trinidad.

Los dolientes cada 02 de noviembre, cuando se celebra el Día de los Difuntos, llevan ramos, coronas de flores, y un tipo de arreglo floral muy especial que es elaborado con gajos del árbol de donde se obtiene la tutuma.

A las ramas del tutumo se amarran las flores plásticas hechas en casa. El adorno también es elaborado con hojas de palma. Las hojas verdes de los gajos son el acompañamiento perfecto para las flores de variados colores, hay rojas, rozadas, amarillas y blancas.

Los preparativos para el Día de los Difuntos comenzaron en el pueblo con el trabajo comunal de limpieza del pequeño cementerio. Una vez libre de maleza, el campo santo estuvo listo para que los dolientes arreglen las tumbas, de sus familiares.

La misa de este año en honor a las almas fue celebrada en la mañana, antes de que el sol ardiera a en su máxima intensidad.

Poco después de la ceremonia religiosa, los familiares repintaron algunas cruces, colocaron los adornos florales, encendieron algunas velas y recordaron en silencio a quien ya no los acompaña en vida/Radio Patujú.


EL ORDEN PRIMÓ EN DÍA DE DIFUNTOS

El caos dentro y fuera del cementerio de Reyes paso a mejor vida, luego que las autoridades locales pusieron orden para que los dolientes visiten a sus seres queridos que descansan en el panteón, informó José Antonio Gómez de Radio Eco.

Años anteriores, el dolor de visitar a un familiar en su última morada se incrementaba ante la difícil misión de atravesar un mar de gente, incluidos comerciantes, que se extendía por todo el cementerio.

El Día de los Difuntos la policía prohibió el ingreso de movilidades de dos y cuatro ruedas desde una cuadra a la redonda del cementerio. Dispuso también parqueo para los vehículos y guardias para evitar pérdidas o robos.

Entre tanto, los comerciantes tenían lugares fijos de venta fuera del campo santo.

El cementerio estrenó muro perimetral en tres de sus cuatro lados. Las autoridades, sin embargo, se quedaron con las ganas de inaugurar la obra por estar inconclusa. El contrato incluía un ingreso principal que no estuvo terminado a tiempo.

El orden fuera y dentro del cementerio fue notorio este año, contó Gómez a Radio Patujú.

Algunos de los dolientes llegaron la noche anterior y pasaron largas horas iluminados gracias a la instalación eléctrica colocada en todo el cementerio.

Otros llegaron en la mañana, aunque en horas de la tarde casi todo el pueblo se dio cita en el panteón. Una misa fue celebrada a las cuatro de la tarde. Luego de la celebración el párroco diocesano de Reyes recorrió los pasillos del cementerio para rociar agua bendita sobre cada tumba.

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