La ganadería del Beni continúa sumando pérdidas por la aguda sequía que afecta a la región, aseguró el gerente de la Federación de Ganaderos del Beni y Pando (FEGABENI) , Carmelo Arteaga.
Los campos están con poco pasto, las pozas están casi secas, las reses están débiles. Muchos animales murieron atascados en “curichis” de los que no pudieron salir por la debilidad de su cuerpo.
Arteaga recogió testimonios de ganaderos que ha visto a vacas caminar sin pesuñas, las perdieron en los campos destrozados por el fenómeno natural.
“Hasta fines del anterior mes (agosto) hicimos una cuantificación de pérdidas de 8.6 millones de dólares, hoy esta cifra está más del doble”, estimó.
A la falta de agua, se suman las quemas de pastizales que se extienden hasta la infraestructura productiva. El fuego consumió postes, corrales e incluso viviendas en el área rural del departamento.
El Gerente informó que decidieron reducir el aporte ganadero a FEGABENI “porque en estas circunstancias donde tiene dificultades el productor para contribuir, también la institución ha tenido que ajustarse los cinturones”.
Lamentó que a pesar de la situación no llegue ayuda desde el Gobierno Nacional.
Para paliar la situación, los ganaderos trasladaron tropas de una estancia a otras menos afectadas.
Arteaga recordó que los ganaderos tienen el compromiso de abastecer de carne de res al mercado local y nacional, sin embargo, la oferta de carne está disminuyendo y eso inevitablemente se va a percibir en el mercado.
“Vamos a llevar al mercado toda la disponibilidad (de carne) que tengamos. Si esta oferta es suficiente, bienvenido; si esta oferta no es suficiente para cubrir la demanda y existe un déficit, quiero que se entidad al sector porque no es una acción malintencionada”, aseguro.
“Lo único aquí que nos puede salvar es la naturaleza, alguna lluvia que nos pueda caer”, añadió mientras que los pronósticos del tiempo no adelantan lluvias para los próximos días.
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