Un estudio sobre la cantidad de bufeos en el sector sur del río Mamoré estima que cada kilómetro es habitado por tres ejemplares de esta especie, informó el biólogo Luis Guizada, representante del Instituto de Ecología de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.
El grupo de biólogos intenta establecer la cantidad de bufeos que hay en la zona determinada y en qué situación se encuentran.
“Este es el primer estudio que se conoce con datos potencialmente publicables, y que van a ser publicados, en la parte sur del Mamoré, desde la boca del Ibare hasta la boca del Sécure”, dijo Guizada.
El equipo ya obtuvo los primeros datos y esperan terminar el trabajo de campo este fin de semana para luego presentar un informe la próxima semana.
Guizada explicó que cuatro biólogos en dos embarcaciones pequeñas navegaron en ese sector del departamento del Beni observando y llevando la cuenta de los bufeos que veían aparecer mientras avanzaban a una velocidad promedio de 15 kilómetros por hora.
El método descrito es el que se aplica en este tipo de investigaciones científicas y ayuda a determinar la cantidad de delfines de agua dulce que pueden habitar en cada kilómetro recorrido.
Los bufeos sólo pueden ser observados cuando asoman a la superficie porque el agua es tan turbia que es imposible verlos bajo el líquido, los observadores tienen que estar muy atentos.
Guizada recordó que unos de los primeros estudios realizados sobre esta especie en el Beni lo encabezó el investigador Enzo Aliaga en el río Tijamuchí. Otros estudios posteriores fueron realizados en los ríos Ibare, Apere y Mamoré, pero en el sector norte.
Las amenazas que deben enfrentar estos animales son la falta de peces para su alimentación, producto de la pesca indiscriminada que puede realizar el hombre en su hábitat; pero también la contaminación del agua que necesitan para vivir.
“Si bien esta zona estudiada tiene una elevada densidad de bufeo, también tiene una elevada actividad humana que amenaza a la población”, observó.
Sugirió que se realicen estudios más consecutivos y que se amplíe el rango del estudio de distribución de la especie.
Es una especie vulnerable pero todavía se puede observar una cantidad adecuada. Es el primer estudio que se realiza en el sector sur del río Mamoré, hay otros sobre el sector norte del mismo afluente.
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