El gobernador del Beni, Ernesto Suárez, recibió en las últimas horas dos citaciones, una de ellas para que se presente a una audiencia cautelar en su contra por el “Caso Motores”.
La otra citación es para que se presente ante el Ministerio Público como testigo en la investigación que realiza la Fiscalía por la muerte de su hermano Rony Suárez, supuestamente, en manos de atracadores.
“El lunes, coincidentemente, a las once de la mañana tengo que estar declarando en la Fiscalía, citado por la fiscal (Silvana) Rojas Panoso como testigo en el caso del asesinato de mi hermano y a las tres y media tengo que estar en la Corte (Distrital de Justicia) en las medidas cautelares”, informó.
La notificación con imputación formal en el Caso Motores fue presentada por el fiscal de Materia de Sucre, Orlado Rivero Baptista, quien solicitó a la justicia ordene detención domiciliaria, arraigo y una fianza económica de 70 mil Bolivianos.
También serán cautelados Walter Tovías y Carlos Navia, este último ex prefecto del Beni y actual asambleísta departamental por el Movimiento al Socialismo (MAS), informó el abogado Fernando Galindo.
Suárez reiteró que tiene toda la tranquilidad del mundo para encarar todos los procesos que le están siguiendo, los que calificó como políticos y que forman parte de un plan para “tomar la Gobernación”.
Aclaró que, en el Caso Motores, su delito fue “entregar recursos para que el Municipio de San Borja componga un motor de luz y esa población tenga energía eléctrica”.
Cuestionó que al Gobierno Nacional no se lo procese por subvencionar el diesel que usa la misma población para hacer funcionar el motor que ayudó a componer. A su entender, subvencionar es lo mismo que entregar recursos económicos públicos para el sector privado.
Suárez ya fue cautelado por la supuesta malversación de fondos en la organización del Referendo Autonómico. En dicho caso, un juez le ordenó pagar una fianza y le prohibió salir del país.
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