El precio de la carne de res no subirá como consecuencia del pago del transporte desde el matadero hasta el frial, aseguró Edwin Shriqui, representante del matadero El Camal.
“Ha habido una mala información de parte de mucha gente, de que ha subido (el precio de) la carne, de que va a subir y no es cierto”, afirmó.
La confusión, aparentemente, surge porque los cuatro mataderos que funcionan legalmente en la ciudad acordaron no cubrir por completo los 19 Bolivianos que pagaban por cada res que es llevada desde los centros de faeneo hasta los centros de venta al público.
El reajuste consiste en que los mataderos pagarán nueve Bolivianos por el transporte de cada res y los comercializadores cubrirán los 10 Bolivianos de saldo.
Shriqui explicó que ese reajuste se hizo necesario porque los propietarios de los mataderos ya no pueden cubrir ese costo. Aseguró que por pagarlo dos de los mataderos tienen completamente dañados los camiones frigoríficos con los que distribuían la carne hasta los friales y no pueden reponerlos sin cobrar por el servicio de transporte.
El costo del “carguío” era cubierto con las ganancias que se obtenían por la venta de los menudos.
Recordó que hace varios años, cuando los mataderos ingresaron en competencia, algunos decidieron regalar ese transporte para ganar clientes. Antes de eso, el transporte era cobrado, tal como se hace en mercados como Santa Cruz.
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