El
número de focos de calor se incrementó hasta los 214 reportados de manera
oficial, informó el responsable del Sistema de Alerta Temprana (SAT) de la
Gobernación del Beni, Luis Phillips.
Las
autoridades del municipio de Riberalta, en el norte del Departamento, tramitan
la declaratoria de alerta naranja. En total, cinco municipios se encuentran en
ese grado de emergencia.
En
el municipio de Guayaramerín, funcionarios ediles detectaron 38 puntos de fuego
en un día, en el área urbana de la ciudad fronteriza y otros 17 focos en el
área rural, informó Dorian Arias de radio Bambú.
En
cuanto a los daños causados por el fuego, Phillips dijo que existen reportes por
la pérdida de infraestructura agropecuaria aunque la cuantificación no es
precisa.
“Nos
llegó una fax de Riberalta avisándonos de la pérdida de dos viviendas, de eso
hace unos siete días atrás. Y hace unos cinco días vino la Corregidora de
Riberalta, igualmente a mostrarnos fotos y todo el requerimiento de una escuela
de experimentación pecuario-agrícola, donde se quemaron sus corrales, se
quemaron sus sembradíos”, indicó.
El
predio que sufrió el incendio se encuentra a unos 14 kilómetros de Riberalta.
“Sólo se salvaron los tinglados”, puntualizó.
El
hidrólogo explicó que otros satélites más sensibles al utilizado por el
Gobierno nacional detectan 300 focos de calor en territorio beniano.
“Esto
va a seguir. El día viernes está entrando otro frente frío de sur, seco, que
seguirá estirando este panorama de sequía”, dijo.
Las
ráfagas de viento podrían llegar a una velocidad de 50 kilómetros por hora, y
con ellos, el fuego se puede trasladar sin control de un lugar a otro.
Phillips
insistió en el pedido a las autoridades de dotar equipamiento para los bomberos
como carros bomberos, trajes contra fuego, incluso helicópteros.
Sobre
los focos de calor en Guayaramerín, Arias explicó que la guardia municipal se
dio a la tarea a identificar y contar todos los lugares de donde salía humo.
Es
así que encontraron que el mayor número de fogatas son encendidas especialmente
en el área periurbana.
“Se
refieren a la quema de basura, encendida por costumbre y tradición que tiene la
ciudadanía, especialmente de los barrios periurbanos; pero que provocan
demasiada presencia de humo tóxico para la ciudadanía en la mancha urbana de
Guayaramerín”, describió.
Las
autoridades aún no han podido cuantificar los daños provocados por el fuego ni
por el humo.
Las
comunidades 2 de Octubre, San Juan y San Miguel son las más afectadas por el
fuego de los alrrededores. Estas comunidades están asentadas a un costado de la
ruta entre Guayaramerín y Cachuela Esperanza.
Por
esa zona, el fuego está consumiendo bejucales, material vegetal utilizado en la
elaboración de productos artesanales como sombreros.
En
la carretera Guayaramerín – Riberalta arden hectáreas de arbustos similares. El
humo y las cenizas producto de los incendios son arrastrados por el viento y
caen sobre la población norteña. La vegetación expuesta al fuego tiene una
altura de hasta un metro y medio.
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