El cielo del Beni se encuentra limpio de humo por las pocas quemas que se registran y por los vientos desde el sur que continúan llegando a la región, informó el Meteorólogo de Aasana, Manuel Ordoñez.
El cielo beniano, tradicionalmente, se contamina a partir de la última semana de julio.
El humo se produce por la quema de vegetación seca o chaqueos realizados por campesinos y ganaderos que preparan el suelo para la agricultura o la siembra de pasto.
También, por incendios forestales provocados por gente dañina o por accidente, generalmente con la intervención de la mano del hombre.
El humo que contamina el ambiente es producido en las pampas benianas, aunque también en Santa Cruz y en Brasil.
El departamento está en la época de escasez de lluvias, los campos están secos y cualquier chispa puede causar incendios.
Sin embargo, el cielo está limpio.
Ordóñez cree que el motivo es la educación ambiental que adquirieron algunos ganaderos y campesinos que antes chaqueaban.
Los llamados surazos también influyen.
Es peligroso chaquear cuando hay vientos fuertes desde el sur porque el fuego puede ser llevado por las corrientes de aire hasta zonas donde no se tenía planeado quemar la vegetación seca.
Un tercer factor son las lluvias tenues que apagaron cualquier incendio forestal de baja intensidad.
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