“Me hallo bien contenta de ver lo que nos están ayudando”, dijo una comunaria del municipio de Reyes, después de que toneladas de alimento llegaron donadas para las cientos de familias afectadas por la inundación.
Reyes, en el Oeste del departamento del Beni, es uno de los municipios duramente golpeados por el rebalse de los ríos este año.
Hasta el lugar se trasladó una comisión encabezada por el gobernador beniano, Ernesto Suárez, y por la responsable en Bolivia del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Vitória Ginja.
La afectada contó que salió de su comunidad navegando en canoa, mientras el agua se iba comiendo lo que encontraba a su paso: sembradíos, viviendas rústicas y animales domésticos.
“Hemos salido toda la gente porque ya no teníamos dónde atizar el fuego (para cocinar)”, lamentó la damnificada.
Los habitantes de su comunidad se refugiaron en la escuela, pero el agua siguió subiendo. Antes había alcanzado un metro y medio en sus domicilios.
Con todo inundado, los sembradíos, que garantizaban su subsistencia en los próximos meses, se perdieron.
El agua volvió a su curso normal pero el daño ya está hecho. “No tenemos nada”, se resignó.
Por su parte, el subgobernador de la provincia Ballivian, Luis Nuñez, del Movimiento al Socialismo (MAS), también agradeció a las autoridades que gestionaron la asistencia y a los representantes extranjeros que hicieron posible la donación.
Nuñez informó que hay familias que todavía no han recibido ayuda porque los accesos a las comunidades están intransitables.
Aclaró que el Gobierno Nacional y Departamental están haciendo gestiones para que reciban ayuda todas las familias “que realmente necesitan”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario