La policía controló un motín de los reos del penal de Mocoví, esta mañana.
Los reos tumbaron la puerta de ingreso a la cárcel de varones exigiendo dotación de agua constante para el consumo humano.
La policía se puso en alerta cuando los reos comenzaron con su protesta. Un contingente de efectivos se trasladó hasta el lugar para reforzar la seguridad en el área.
La cárcel de Varones de Mocoví está ubicada en las afueras de la ciudad a cinco kilómetros al norte a pocos metros de la carretera a San Javier. Está rodeada de abundante vegetación.
Los internos pidieron una bomba de agua para poder obtener el líquido elemento todos los días de un pozo. No existe red de distribución en el sector.
Cada cierto tiempo les llevaban agua en cisterna, pero denunciaron que la cantidad les era insuficiente. Los policías utilizaban la misma fuente de agua.
También exigían la destitución de la directora de Régimen Penitenciario a quien acusaron de que supuestamente no gestiona la atención a las demandas de los internos y de sus familias.
La protesta sirvió para que se hagan presentes las autoridades. Con los ánimos más calmados se reunieron autoridades policiales, de Régimen Penitenciario, Derechos Humanos y representantes de los internos.
Producto del diálogo se logró un cuarto intermedio hasta mañana. Los reos suspendieron las medidas de presión, mientras que consiguieron el compromiso para que este martes sea entregada la bomba que permitirá dotar de agua al penal.
El penal está habitado por 320 reos, algunos con familias, por lo que el número de personas en el centro carcelario se eleva a 500.
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