El presidente de la Compañía de Servicios Eléctricos de Trinidad (COSERELEC), Rolf Lee Anderson, tiene orden de apremio, informó el interventor administrativo de la distribuidora de energía en la capital del Beni, Bergman Cuellar.
Coserelec fue intervenida con respaldo de un Decreto Supremo, la semana pasada, ante la supuesta “ineficiencia administrativa y técnica”.
Producto de la intervención se pudo detectar el manejo “discrecional” de los recursos económicos de la compañía.
El mismo día en que Cuellar era posesionado como interventor se cobró un cheque de más de medio millón de Bolivianos cuyo destino se desconoce. El día anterior, el Contador Santos Domínguez hizo desaparecer el dinero que había en la caja de la empresa.
Domínguez fue remitido, en la víspera, al penal de Mocoví por orden de un juez después de llevarse a cabo una audiencia de medidas cautelares.
La policía busca a Anderson y Madia Zabala de Anderson, quien cobró el cheque y pariente del presidente de la Compañía.
Los objetivos de la intervención son restablecer el suministro de electricidad a la ciudad que sufría de racionamiento de energía y recuperar 35.8 millones de bolivianos que COSERELEC le debe a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).
El directorio, los síndicos y la planta ejecutiva fueron suspendidos de sus funciones.
En el caso de los ejecutivos la suspensión es de 15 días, mientras se investiga si tienen algún grado de responsabilidad en los malos manejos de la empresa. Entre tanto, fue contratado el personal que los reemplazará provisionalmente.
Los cortes de energía en la ciudad de Trinidad cesaron desde que se produjo la intervención.
El Gobierno se dio un plazo de 45 días para conectar a la compañía al Sistema Interconectado Nacional que está en las puertas de la ciudad.
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