El fiscal Carlos Pelaez espera que le asignen dos colegas de trabajo para mejorar la investigación de una supuesta estafa millonaria en la Compañía de Servicios Eléctricos de Trinidad (COSERELEC).
La distribuidora de electricidad fue intervenida para garantizar el suministro de energía eléctrica en la capital del Beni y para rescatarla de una supuesta “estructura delincuencial” que la administraba.
Pelaez logró enviar a la cárcel a tres ex funcionarios de la compañía, entre ellos al vicepresidente de su directorio, mientras se prepara el juicio en su contra.
El presidente del directorio suspendido, Rolf Lee Anderson, es buscado por la policía al igual que Madia Zabala de Anderson, esta última cobró un cheque de 556 mil Bolivianos casi al mismo tiempo que la compañía era intervenida.
El ex contador José Santos Domínguez se encuentra con detención preventiva en la cárcel de Mocoví acusado de llevarse 148 mil Bolivianos. Raquel Salvatierra, secretaria de presidencia y el vicepresidente, Franz Vaca Barbery, se suman a la lista de encarcelados preventivamente.
El gerente suspendido, Aurelio Julio, espera en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) que una juez determine su situación jurídica para defenderse de los cargos que se le imputa.
Los cargos de los co-imputados son: atentando a los servicios públicos, hurto agravado, estafa, asociación delictuosa.
El interventor Bergman Cuellar realiza también una investigación interna sobre la administración de los recursos de COSERELEC.
La compañía adeuda más de 50 millones de Bolivianos.
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