El azúcar barata se acabó luego de que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA) comenzó a vender el kilogramo del producto blanco a 5,30 bolivianos, cuando antes tenía el precio más bajo del mercado local.
La responsable de EMAPA en el Beni, Sandra Hinojosa, informó que el precio del kilogramo de azúcar se incrementó en un boliviano, en relación a su precio anterior de 4,30 bolivianos.
“Este incremento de precios se debe, básicamente, al procedimiento normal y rutinario de la empresa que está determinado por el comportamiento normal del mercado, y además, un poco, para frenar la especulación que están haciendo los comerciantes con nuestro producto, azúcar de EMAPA”, dijo.
La funcionaria aseguró que se continuará vendiendo azúcar en las tiendas a la población, pero lamentó que familias íntegras se dediquen a comprar, cada día, azúcar de EMAPA y venderla a ocho Bolivianos el kilogramo, e incluso más en los barrios.
Consideró que la primera semana, después del gasolinazo, era razonable que la gente se aglomere en las puertas de las tiendas estatales para comprar azúcar a un menor precio que en las pulperías de barrio o mercados.
Sin embargo, las largas colas continúan y ese fenómeno se puede explicar, porque algunos comerciantes están aprovechándose de los precios para revender el producto blanco, estimó.
Aseguró que no hay justificación para las colas, porque hay la suficiente cantidad de azúcar, arroz y harina para abastecer el mercado local.
Reconoció que la Intendencia Municipal se esforzó por luchar contra el agio y la especulación, pero el trabajo no fue eficiente.
“Yo creo que hicieron el trabajo que realmente se debería hacer, pero tal vez les faltó más gente que les pueda apoyar a hacer las batidas. Tal vez no ha sido muy eficiente, pero que si hubo trabajo, hubo; pero no se pudo frenar (la especulación). Yo creo que faltó gente”, afirmó.
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