Los integrantes de la Asamblea Legislativa Departamental del Beni no decidieron cuánto ganarán por sus servicios cuando están por cumplir un mes desde que asumieron el cargo.
La cantidad de dinero que podrían percibir como remuneración se mantiene en reserva. Ninguna de las fuerzas políticas que componen el órgano deliberante quiere hacer públicas sus aspiraciones salariales.
Aunque se filtró que el Movimiento al Socialismo (MAS) está considerando que cada uno de los representantes provinciales cobren 11 500 Bolivianos.
La cifra no fue confirmada ni negada por el presidente de la Asamblea, Carlos Navia, del MAS, quien además realiza gestiones ante el Gobierno para que la institución reciba recursos económicos suficientes para que esa suma de dinero u otra similar se haga realidad.
La cifra contradice a la posición del presidente del país, Evo Morales, quien en Cochabamba recomendó que en las asambleas donde el MAS tiene mayoría se defina un sueldo no mayor a los ocho mil Bolivianos.
“Tratamos también de uniformar los salarios de los asambleístas departamentales. Donde somos mayoría el salario será de ocho mil Bolivianos, donde no somos mayoría lamentablemente la mayoría de la derecha imponen salarios de 13 mil de 14 mil Bolivianos”, dijo el Presidente en conferencia de prensa, el fin de semana en Cochabamba.
El Primer Mandatario reconoció que los costos de transporte en el Beni son más elevados.
Los asambleístas del MAS en el Beni deberán sopesar si hacen caso a la recomendación de su líder nacional o si aplican la autonomía departamental y definen su propio salario.
Entre tanto, el dirigente de la Central Obrera Departamental (COD), Carlos Flores, dijo que con cinco mil Bolivianos al mes, los asambleístas están bien pagados.
Justificó la cifra aduciendo que un maestro cobra ocho cientos Bolivianos al mes y después de años de trabajo puede aspirar a cobrar dos mil Bolivianos.
La masista Hilda Rea negó que el presidente Morales les haya sugerido un tope de sueldo de ocho mil Bolivianos.
Señaló que la cifra final debería poder cubrir las necesidades de las familias de los asambleístas y el costo del traslado constantemente a sus regiones para cumplir con sus funciones.
No está claro si los asambleístas que viven en Trinidad deberán tener un sueldo igual al de los que necesitan viajar o instalarse en la capital beniana.
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