martes, 29 de junio de 2010

SUSTITUYEN DEL CARGO AL DIRIGENTE INDÍGENA QUE FIRMÓ ACUERDO CON EL GOBIERNO

Remberto Justiniano dirigente indígena beniano que firmó un acuerdo con el Gobierno fue sustituido de la presidencia de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB).

La decisión fue asumida por el grupo de representantes de los pueblos originarios benianos que participan en la marcha rumbo a La Paz.

El lugar de Justiniano es ocupado por Ernesto Noe Tamo, de 69 años de edad, y uno de los líderes históricos del movimiento indígena beniano.

Justiniano es acusado de beneficiarse personalmente y a terceros con proyectos destinados al sector en desmedro de los nativos a los que iban dirigidos originalmente los recursos.

Además, lo acusaron de traidor por enviar una carta en la que denunciaba que eran las organizaciones no gubernamentales quienes financian la Séptima Marcha Indígena.

Justiniano negó que la decisión tenga validez y aseguró que permanecerá el cargo hasta el 15 de agosto, fecha en que culmina su segundo mandato consecutivo y también cuando se realizará el congreso de la institución.

Noe dejó la Séptima Marcha que ya está en territorio cruceño y regresó a Trinidad, capital beniana, para hacerse cargo de las oficinas de la CPIB.

La decisión de sustituir a Justiniano había sido tomada hace más de una semana, antes de que la marcha salga de Trinidad, pero no se hizo nada para que el dirigente no ingrese a las oficinas.

Mientras la marcha se encaminaba hacia la ciudad de La Paz, Justiniano viajó a la Sede de Gobierno y firmó acuerdos con el Ejecutivo, actitud que enfureció a los marchistas y dejó en claro la división en el sector.

El mandato le fue confiado al anciano hasta que se convoque a un nuevo congreso, después de que termine la movilización que busca autonomía plena.

Noe hace 20 años encabezó la primera marcha indígena que salió desde Trinidad y llegó a La Paz para exigir tierra y territorio.

El grupo de indígenas que respaldan a Noe intentó ayer ingresar al despacho de la presidencia de la CPIB, sin embargo no pudieron hacerlo porque las oficinas estaban cerradas con llave.

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