Bernardo Muiba, de 79 años de edad, fue reelegido como corregidor del Cabildo Indigenal de Trinidad, en una asamblea en la que algunos mojeños-trinitarios exigieron mayor participación de las autoridades originarias en los asuntos públicos.
Muiba fue ratificado en el cargo, el domingo, en la tercera reunión convocada para la elección de la máxima autoridad de los nativos.
El corregidor al lado de algunas "mamitas" (mujeres indígenas)después de su reelección.
El corregidor, de acuerdo a los usos y costumbres, fue reelegido el último mes del año. El mandato tiene una duración de 12 meses.
El debate se realizó en idioma español, una parte, y otra en idioma mojeño-trinitario. Contó con la participación de más de medio centenar de personas.
La posesión de la autoridad se realizará el primer día del año nuevo con presencia del Obispo del Vicariato del Beni. El primer día del 2010 será la tercera vez que el anciano ocupe el cargo.
Muiba reconoció que fue “panada” los primeros seis meses de su gestión “por falta de apoyo de las instituciones” pero, luego logró recuperarse y por eso, pidió el apoyo de las parcialidades indígenas para continuar al frente del Cabildo.
Entre sus planes está refaccionar la Iglesia del Cabildo y ampliar las instalaciones del centro de reuniones para ello cuenta con el apoyo del municipio de Trinidad y una fundación foránea. Los proyectos están siendo elaborados.
Los indígenas mojeños trinitarios realizan tres asambleas para elegir al corregidor. La elección definitiva puede hacerse por aclamación, o cuando la mayoría de los presentes eligen al ganador de entre una terna que está escrita en un pizarrón.
Cuando la elección es por aclamación, no se necesita la pizarra, cuando la elección es con el voto, cada uno de los vivientes del barrio indigenal marca su voto con una tiza al lado del nombre del elegido, frente de todos.
En las dos reuniones anteriores, Muiba fue aclamado sin problemas; sin embargo, el domingo, se escucharon algunas voces en contra de la continuidad del anciano.
Algunos indígenas pidieron elección con terna y propusieron dos nombres para que le hagan competencia a Muiba.
“Yo pienso que es bueno que vayamos a la votación para que todos quedemos conforme y no así como se está proclamando, porque creo que hay hermanos que no están de acuerdo, porque aquí nuestro Cabildo está pues abandonado, está pues tapera”, dijo Abelino Semo.
Los seguidores de Muiba recalcaron que no era necesaria la votación porque el corregidor tenía proyectos en puerta que debían ser realizados y por eso debía continuar al mando.
Lorenzo Guare, con varios años sobre sus hombros, dijo, en su lengua materna, que era bueno preguntarle a Muiba si estaba de acuerdo con la ratificación porque años anteriores se ratificó a varios corregidores sin que los aludidos estén de acuerdo.
Como resultado, el corregidor no hizo un buen trabajo o abandonó el cargo meses después.
La reelección fue debatida en español y en mojeño-trinitario.
Fue el propio Muiba quien pidió que se presenten otros candidatos para entrar en una sana competencia. De entre los asistentes salieron dos nombres más que fueron escritos en la pizarra.
Antes de que los presentes hagan cola para escribir su voto, el segundo de la lista se excusó de participar en la votación aludiendo que no estaba preparado para guiar el destino del pueblo nativo trinitario.
Inmediatamente después, el tercero de la lista esgrimió argumentos similares quedando en la pizarra sólo el nombre de Bernardo Muiba.
La gestión de Bernardo Muiba como corregidor del Cabildo Indigenal de Trinidad fue cuestionada por algunos de los integrantes de la comunidad mojeño-trinitaria.
Entre quienes cuestionan la gestión está el ex corregidor Bernardo Noza (2005) quien puntualizó algunas observaciones al trabajo de Muiba como cabeza del Cabildo.
“Él no ha sido tan malo como autoridad, pero sin embargo, no participó en muchos talleres que dan muchas instituciones, especialmente de noche”, afirmó, Noza, un tanto molesto por la falta de participación de la autoridad en actividades que interesan a los mojeño-trinitarios.
Bernardo Muiba, corregidor ratificado y cuestionado.
La ex – autoridad reconoció que el cargo de corregidor es “pesado”, porque exige mucho tiempo y no tienen ninguna remuneración.
Otra de las observaciones es que el corregidor debería vivir en el barrio del Cabildo Indigenal, requerimiento que Muiba no cumple.
“Vienen y lo buscan algunas instituciones y no lo encuentran nunca”, aseguró.
Sin embargo, luego de la reelección de Muiba como corregidor dijo que “da gusto que la gente lo proclame porque la verdad es que no ha habido otra persona que quiera asumir ese cargo”.
Asamblea de indígenas Mojeño-trinitarios.
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