El Comité Operativo de Emergencia Departamental verificó el número de damnificados por el rebalse de ríos en dos municipios del Beni, informó el coordinador de la entidad que depende de la Gobernación, Luis Phillips.
En Moxos, por lo menos, hay unas 300 familias y en el sur de Riberalta hay unas 500 familias damnificadas por la inundación.
Personal del COED hizo un sobrevuelo en la zona del municipio de San Ignacio de Moxos declarada en alerta roja por el rebalse de los río Tijamuchí, Isiboro y Secure; mientras que otra comisión se trasladó hasta el Municipio de Riberalta para evaluar los daños provocados por el desborde de los ríos Yata, Beni y Madre de Dios.
Con el sobrevuelo se ha visto que la zona más afectada es la de la comunidad indígena San Lorenzo de Moxos, que tiene un 20 por ciento de “alagamiento”. Además se constató que algunas estancias ganaderas también están afectadas por el agua.
En el otro lado del departamento, el río Beni se desbordó por tres días en zonas ocupadas por algunos comunarios para la siembra.
El COED verificó que los comunarios tienen problemas por la falta de agua potable para el consumo humano.
Phillips explicó que se enviará apoyo en semillas para los agricultores o indígenas que perdieron sus chacos bajo el agua; además se gestionará asistencia médica.
Señaló que si los trámites no se retrasan la ayuda podría estar saliendo el miércoles o jueves, primero deben obtener el respaldo jurídico mediante una resolución o decreto de Gobernación que autorice el uso de recursos para atender la emergencia.
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