Alrededor de un mil familias del área rural de San Borja fueron damnificadas por el rebalse de ríos de la zona, informó el alcalde borjano, Jorge Añes.
La suerte de las familias se marcó hace más de una semana como producto de las fuertes lluvias caídas en la región y el desborde de los ríos Beni y Maniqui, en la provincia Ballivián.
“Hay familias entre hermanos campesinos, indígenas que están inundados. Han sufrido está inundación por las constantes caída de lluvias en la región. Esta es la principal preocupación que tenemos ahora”, dijo la autoridad municipal.
Añes aseguró que asisten a los damnificados en la medida de las posibilidades del municipio; pero el desastre sobrepasó la capacidad local por lo que gestiona ayuda tanto a la Gobernación del Beni como ante el Gobierno nacional-
Desde que llegó el turbión hasta la fecha el nivel del agua bajó dejando atrás pérdidas cuantiosas.
“Cuando se pierde un cultivo eso no se recupera por meses. Para recuperar tendríamos que esperar un año para sembrar de nuevo”, explicó.
Según el burgomaestre, los más afectados se encuentran en comunidades rurales y los que más sufren son los niños.
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