La mitad de la población de Reyes está inundada y, por si fuera poco, todos sufrieron el corte de energía eléctrica y la angustia de quedarse sin agua potable y alimentos.
Reyes amaneció el jueves inundada por el rebalse del río Beni. El agua llegó después de afectar a varias comunidades rurales del mismo municipio y a la vecina Rurrenabaque.
El líquido retrocede poco a poco pero del año ya está hecho.
El alcalde reyesano, José Roca, estimó que cuatro mil habitantes fueron afectados por el agua. Además se reportaron pérdidas de sembradíos y muerte de animales.
Alrededor de 300 personas de nueve comunidades rurales fueron albergadas en el Coliseo del pueblo. Se les distribuye alimentos preparados en ollas comunes, mientras llega más ayuda.
La población se encuentra aislada porque el aeropuerto con pista de tierra no está operable y la carretera hacia Rurrenabaque, el centro urbano más cercano con aeropuerto asfaltado, está cortado por el agua.
José Antonio Gómez de radio Eco contó que las autoridades municipales dispusieron tractores para poder comunicar a ambas poblaciones de la provincia Ballivián.
El trayecto que antes se recorría en 40 minutos ahora es transitado en cuatro horas.
Gómez, quien también es corresponsal de la Red de Noticias Beni y Pando, recordó que no se registraba una inundación similar desde 1978.
El servicio eléctrico fue suspendido por varias horas porque el agua alcanzó la infraestructura donde están instalados los generadores de electricidad. Al promediar las dos de tarde de este viernes, el problema fue resuelto.
Con la electricidad disponible, los equipos de la cooperativa de agua volvieron a funcionar y el líquido reapareció por las cañerías del pueblo.
El río Beni en Rurrenabaque retrocedió hasta su cauce normal dejando lodo en calles y viviendas. Algo similar se espera que suceda en Reyes, por lo pronto el agua descendió entre cinco y diez centímetros.
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